Entre los conductores mexicanos es común escuchar el consejo de llenar el tanque de gasolina temprano por la mañana para aprovechar mejor el rendimiento del combustible. La idea parte de una creencia popular que “rinde más” cuando la temperatura es baja, por lo que muchos lo toman en cuenta a la hora de ir a la gasolinera.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), la densidad de la gasolina sí varía ligeramente con la temperatura. En teoría, el combustible es más denso cuando está frío, lo que significa que un litro contendría una cantidad un poco mayor de energía. No obstante, las diferencias son tan pequeñas que no representan un ahorro real en el consumo diario, especialmente considerando los sistemas modernos de almacenamiento y suministro en las gasolineras.

Los tanques de almacenamiento en estaciones de servicio están enterrados bajo tierra, lo que mantiene la temperatura del combustible relativamente estable a lo largo del día. Esto hace que no haya una variación significativa entre cargar gasolina por la mañana o por la tarde.
Acciones que realmente hacen que la gasolina rinda más
Otro factor que influye en la falsa percepción del “mayor rendimiento” es el estilo de conducción posterior al llenado. Conducir de manera más tranquila o en horarios con menos tráfico puede reducir el consumo de gasolina hasta en un 20%, según la CONUEE, lo que muchos atribuyen erróneamente a la hora en que cargaron el tanque.
Cabe destacar que intentar “aprovechar” más combustible llenando el tanque después del primer clic de la bomba puede ser contraproducente, ya que el exceso puede dañar el sistema de evaporación del vehículo y generar pérdidas de gasolina por evaporación.