La tarjeta de circulación es un documento obligatorio que acredita que un auto está registrado ante la autoridad y cumple con los requisitos para transitar legalmente. Cada año, miles de personas en México deben renovarla o actualizarla, y una de las dudas más comunes es si tener multas de tránsito pendientes puede ser motivo para que las autoridades nieguen este trámite.
En muchas entidades del país, las multas pendientes pueden impedir la renovación de la tarjeta de circulación. Esto se debe a que los gobiernos estatales y municipales vinculan los trámites de control vehicular con el historial de adeudos del auto, como infracciones de tránsito, tenencia, refrendo o verificación vehicular.
Al iniciar el trámite de renovación, ya sea en línea o de forma presencial, el sistema revisa automáticamente si el vehículo tiene adeudos registrados. Si existen multas no pagadas, el trámite puede quedar bloqueado hasta que se regularice la situación. En algunos estados, incluso una sola infracción pendiente es suficiente para detener el proceso.
Las multas que más afectan la renovación son aquellas relacionadas con exceso de velocidad, estacionamiento indebido, invasión de carriles confinados, fotomultas o sanciones captadas por sistemas automatizados. Estas suelen estar asociadas directamente a las placas del vehículo, por lo que el adeudo permanece activo aunque cambie el conductor.

Consulta tus adeudos antes de iniciar la renovación de tu tarjeta
Sin embargo, algunas entidades permiten renovar la tarjeta de circulación aun con multas pendientes, pero condicionan otros trámites posteriores, como el cambio de propietario o la baja de placas, al pago total de los adeudos. También existen casos en los que se otorgan prórrogas o programas de condonación parcial, especialmente durante campañas de regularización.
Para evitar contratiempos, las autoridades recomiendan consultar previamente el estatus del auto en los portales oficiales de control vehicular de cada estado. Con el número de placas o el número de serie, es posible conocer si existen multas pendientes y el monto total a pagar. Esto permite al conductor anticiparse y liquidar los adeudos antes de intentar la renovación.
Cabe destacar que circular con la tarjeta de circulación vencida puede generar nuevas multas y, en algunos casos, la retención del vehículo. Por ello, mantener los pagos al día no solo facilita los trámites administrativos, sino que también evita sanciones adicionales.