Los ciclistas deben usar un casco de bicicleta para proteger en todo momento la cabeza en caso de caerse o estar involucrados en un accidente. De hecho, un buen casco de bicicleta absorbe el impacto y ayuda a reducir los traumatismos craneoencefálicos.
Por lo tanto, en el ciclismo el casco es el elemento más importante de seguridad, por lo que es indispensable usarlo todo el tiempo, ya sea en trayectos cortos, medios o largos.
Entonces, en caso de que alguien esté pensando en comenzar a usar una bicicleta como medio de transporte, aquí en De Cero a 100 queremos dar a conocer cómo se usa correctamente.
Así se usa de forma correcta el casco de bicicleta
Lo principal que debe saber un ciclista, es elegir el caso adecuado, el que sea más de su agrado, pues existen distintos modelos. Por lo mismo, es importante tomar en cuenta que:
- El casco tiene que cumplir con las normativas de seguridad
- El casco tiene que ser del tamaño correcto; se recomienda hacer la compra en una tienda especializada
Posteriormente, el ciclista debe colocar de forma correcta el casco en la cabeza:
- El casco tiene que quedar nivelado, cubriendo por encima de las cejas la frente
- El casco en la parte trasera tiene una rueda para ajustarlo y así quede firme; también por dentro se puede ajustar, con unas correas.
- El casco tiene correas laterales y deben formar una “V” debajo de las orejas. Esto no debe ir tan ajustado.
- El casco tiene una correa en la barbilla y se debe ajustar; debe caber un dedo entre la correa y la barbilla.
Así, cuando ya se tiene puesto el casco con la correa abrochada, se recomienda asegurar que está bien ajustado:
- Mover la cabeza de forma suave; el casco no debe moverse.
Además, es importante darle un buen mantenimiento al casco:
- Limpiandolo con un poco de agua y jabón neutro
- No se recomienda exponerlo a altas temperaturas
- No se recomienda dejarlo caer, porque si se golpea fuerte sería necesario cambiarlo
- Cambiarlo entre 3 y 5 años
Esperamos que estas recomendaciones logren ayudar a nuevos ciclistas.
