La llegada de la temporada de lluvias representa un reto para el mantenimiento del automóvil, especialmente en la conservación de la pintura. Aunque el agua por sí sola no es agresiva, la combinación de lluvia ácida, lodo, contaminantes del ambiente y residuos orgánicos puede deteriorar rápidamente el acabado de la carrocería si no se toman las medidas adecuadas.
Uno de los principales enemigos de la pintura en esta época es la lluvia ácida, que contiene contaminantes industriales y partículas en suspensión que se depositan en la superficie del vehículo. Si no se eliminan pronto, estos residuos pueden generar manchas, pérdida de brillo y, con el tiempo, oxidación en zonas donde haya daño previo en la superficie.
Para proteger tu auto, una de las primeras recomendaciones es lavarlo regularmente, incluso si vuelve a llover poco después. El lavado elimina residuos contaminantes que podrían dañar el barniz protector. Lo ideal es usar champús automotrices con pH neutro, esponjas suaves y secarlo completamente con microfibra para evitar marcas.
Otra medida clave es aplicar cera o selladores de pintura. Estos productos crean una capa protectora que evita que el agua y la suciedad se adhieran directamente al esmalte. La cera debe aplicarse al menos cada dos o tres meses durante la temporada de lluvias, mientras que algunos selladores pueden ofrecer protección de hasta seis meses, según el sitio especializado Meguiar’s.

Recomendaciones para cuidar tu auto al estacionarlo durante un día de lluvia
El uso de fundas impermeables puede ser muy útil si el vehículo permanece mucho tiempo estacionado al aire libre. Sin embargo, es importante que esta sea transpirable para evitar la acumulación de humedad y que se ajuste bien al auto para no rayar la pintura con el movimiento del viento.
También es importante evitar estacionar bajo árboles, ya que la savia, el excremento de aves y otros residuos orgánicos pueden combinarse con la humedad y causar daños más severos a la pintura. De acuerdo con el sitio web de Autozone, revisar y reparar cualquier rayón o golpe en la carrocería es crucial antes de la temporada de lluvias, ya que esas áreas son más vulnerables a la corrosión.
Con cuidados sencillos pero constantes, es posible mantener la pintura de tu auto en excelente estado, incluso bajo condiciones climáticas adversas. La prevención es la mejor herramienta para preservar su valor y apariencia.