Hay muchos procedimientos preventivos para cuidar tu auto, uno de los más modernos y efectivos es el escaneo automotriz, desafortunadamente, pocas personas conocen acerca de este proceso y mucho menos cuándo deben hacerlo. Por ello, te diremos todo lo que debes saber sobre él para mejorar tu seguridad.
El escaneo automotriz es un procedimiento de diagnóstico que permite conocer el estado general de los sistemas electrónicos de un vehículo. A través de un dispositivo especializado, llamado escáner automotriz, se puede acceder a la computadora del carro (ECU o Unidad de Control Electrónico) para identificar fallas presentes o potenciales en tiempo real.
Todos los vehículos modernos cuentan con sensores distribuidos en diferentes partes del motor, la transmisión, los frenos, el sistema de emisiones y otros componentes clave. Cuando uno de estos sistemas falla, la computadora registra un código de error. El escáner se conecta al puerto OBD-II, ubicado generalmente bajo el tablero, y lee esos códigos, los cuales luego son interpretados por un técnico para determinar el problema específico.
¿Cuándo se recomienda realizar un escaneo automotriz?
De acuerdo con la Revista Motorpasión México, se recomienda hacer un escaneo cuando se enciende una luz de advertencia en el tablero, como el testigo de “Check engine”, o alguna otra similar, pues así se puede detectar el origen exacto de la falla registrada sin necesidad de desmontar componentes.
Por su parte, Mopar México comparte que es bueno hacer un escaneo antes de programas una reparación mayor al auto, pues así se puede confirmar o descartar posibles fallas electrónicas que puedan estar relacionadas con el problema principal. Esto evita reparaciones innecesarias y reduce el costo del diagnóstico.
Además, se sugiere hacerlo tras sufrir un choque, incluso si el carro parece estar en buen estado tras el accidente, pues puede haber errores ocultos que solo el escaneo puede detectar, especialmente si se dañaron sensores o cableado.
Por último, Castrol México asegura que es pertinente realizar un escaneo al menos una vez al año para detectar códigos de error almacenados que aún no generan síntomas visibles. Por otro lado, si se va a comprar un auto usado, se sugiere hacerle un escaneo para conocer el historial electrónico del vehículo y asegurarse de que no tenga fallas ocultas.
