El sistema de escape es esencial para expulsar los gases de combustión del motor y mantener el funcionamiento eficiente del coche. Sin embargo, la humedad acumulada en este puede provocar daños silenciosos pero progresivos. Identificar los síntomas de este problema es clave para evitar problemas mayores como la oxidación, pérdida de potencia o fallos en las emisiones.
Detectar los síntomas de humedad a tiempo y realizar un mantenimiento adecuado ayuda a prolongar la vida útil del sistema de escape y prevenir reparaciones costosas.
Señales de humedad en el escape de tu auto
Humo blanco al encender el coche en frío
Uno de los primeros signos visibles es la emisión de humo blanco por el escape al arrancar el coche. Esto suele deberse a la condensación acumulada durante la noche o en ambientes húmedos. Si el humo desaparece tras unos minutos, es normal. Sin embargo, si persiste, puede indicar que el sistema tiene exceso de humedad o incluso una fuga interna de refrigerante, según Autobild.
Sonido de goteo o burbujeo en el escape
Si escuchas un sonido similar al de un líquido burbujeando o goteando dentro del tubo de escape, puede tratarse de agua acumulada en el silenciador o en las secciones más bajas del sistema. Esto ocurre especialmente si el coche ha estado inactivo durante varios días en climas húmedos.
Óxido visible en el sistema de escape
La humedad constante acelera la formación de óxido, especialmente en componentes como el silenciador, los tubos o las abrazaderas. Si al inspeccionar la parte inferior del coche observas corrosión, es un síntoma claro de humedad persistente que podría comprometer la integridad del sistema.
Olor a humedad o moho cerca del escape
Un olor desagradable similar al moho puede detectarse cerca del tubo de escape o incluso en el habitáculo si hay filtraciones. Este síntoma podría estar relacionado con condensación que no logra evaporarse completamente durante los trayectos cortos.
Pérdida de eficiencia o vibraciones
De acuerdo con AutoZone, el exceso de humedad puede dañar sensores o componentes del escape, lo que se traduce en menor rendimiento del motor, pérdida de potencia o vibraciones inusuales. En estos casos, es recomendable revisar el sistema completo.
