Durante la temporada de lluvias, es común que los vehículos sufran fallas debido al exceso de agua en las calles. Si tu auto se para en medio de una inundación o bajo una tormenta intensa, es importante saber cómo actuar para evitar daños mayores y proteger tu seguridad.
Lo primero que debes hacer es mantener la calma y no intentar encender el motor si se ha apagado. Si el auto se detuvo tras pasar por una zona inundada, puede haber ingresado agua al sistema de admisión o al motor. Forzar el encendido puede causar una falla grave, como el “golpe de agua”, que daña de forma irreversible los componentes internos del motor.
En segundo lugar, si las condiciones lo permiten y no es peligroso, intenta mover el vehículo a una zona seca o elevada empujándolo. Apaga todo el sistema eléctrico del automóvil (luces, radio, aire acondicionado) y desconecta la batería si sabes cómo hacerlo. Esto puede prevenir cortocircuitos mientras esperas ayuda.

Finalmente, llama a tu aseguradora o a un servicio de asistencia vial. Muchas pólizas de seguro incluyen cobertura por daños causados por fenómenos naturales, incluyendo inundaciones. Si no estás cubierto, busca a un mecánico de confianza para evaluar los daños.
Evita estas acciones si tu auto se paga por la lluvia
Es recomendable no abrir el cofre si está lloviendo intensamente o hay riesgo de corriente eléctrica. Espera a que la lluvia disminuya para que sea seguro revisar el auto.
Para prevenir este tipo de situaciones, evita conducir por vialidades con encharcamientos visibles y consulta el reporte del clima antes de salir. Asimismo, mantén tu auto en buen estado, con revisión periódica del sistema eléctrico y del motor.