La transmisión automática es uno de los componentes más costosos y delicados del auto. Aunque está diseñada para ofrecer comodidad y eficiencia, ciertos errores de manejo pueden afectar seriamente su funcionamiento y reducir su vida útil. Conocer y evitar estas prácticas es clave para mantener en buen estado el sistema y evitar reparaciones costosas.
Cuidar la transmisión automática implica evitar prácticas agresivas y realizar un mantenimiento preventivo adecuado. Respetar los intervalos de servicio y manejar con precaución no solo extiende la vida útil del sistema, sino que también mejora el rendimiento general del auto.
Acciones que dañan una transmisión automática
Cambiar de "Drive" a "Reversa" sin detener el vehículo
Uno de los errores más comunes es cambiar de "Drive" (D) a "Reversa" (R) o viceversa sin que el vehículo esté completamente detenido. Esta acción genera un fuerte impacto interno en la transmisión, ya que obliga al sistema a cambiar la dirección del movimiento de forma brusca. A largo plazo, este hábito puede provocar desgaste prematuro o daños en los engranajes y componentes hidráulicos.
No revisar o cambiar el aceite de la transmisión
Al igual que el motor, la transmisión requiere de lubricación adecuada para funcionar correctamente. El aceite de transmisión (ATF) se encarga de reducir la fricción, enfriar los componentes y mantener la presión interna. Si no se revisa o cambia según las indicaciones del fabricante, el aceite puede contaminarse y perder sus propiedades, lo que aumenta el riesgo de fallas internas.
Remolcar o cargar peso excesivo sin considerar la capacidad del vehículo
Forzar la transmisión automática al remolcar un tráiler o cargar peso mayor al recomendado puede sobrecalentar el sistema. Esto incrementa el desgaste de los discos, válvulas y convertidor de par. Además, algunos vehículos requieren un radiador adicional para la transmisión si se usan para tareas pesadas con frecuencia.
Usar el vehículo en pendientes sin el freno de mano
Otro error frecuente es depender únicamente del modo "P" (Parking) para mantener el auto detenido en pendientes. Esto genera presión en el mecanismo de estacionamiento interno de la transmisión. La práctica correcta es aplicar primero el freno de mano y después colocar la palanca en “P”.
Acelerar con fuerza al arrancar en frío
Cuando el auto está frío, el aceite de la transmisión tarda en alcanzar su temperatura y presión óptimas. Acelerar bruscamente en estas condiciones puede provocar que el sistema trabaje con lubricación deficiente, afectando sus componentes internos.
