Las horas pico, con su tráfico denso y ritmo frenético, representan un desafío constante para los conductores, especialmente en la Ciudad de México. El calor, la larga espera y el estrés acumulado ocasiona que el riesgo de accidentes aumente. Por ello, te compartiremos algunos consejos que te ayudarán a manejar durante estos momento de tráfico de una forma más segura.
La mejor estrategia para enfrentar las horas pico es la anticipación y planificación. Consultar aplicaciones de navegación en tiempo real como Waze o Google Maps permite identificar rutas alternativas y evitar embotellamientos prolongados. También puede ser útil salir unos minutos más temprano o más tarde para evitar los momentos de mayor congestión.
Una de las claves para reducir el estrés al volante es crear un ambiente relajante dentro del auto. La música puede ser una aliada poderosa: escuchar playlists suaves o audiolibros permite mantener la calma en medio del tráfico. A ello se suman técnicas tan simples como respirar profundamente, por ejemplo, inhalar y exhalar en intervalos de 4 segundos; para relajar el cuerpo y la mente.
Mantener una postura ergonómica adecuada dentro del vehículo también mejora considerablemente tu estado emocional. Ajustar el asiento, volante y espejos para permanecer cómodo reduce la tensión muscular, reduce el estrés, mejora la concentración. Además, si el auto está limpio y ordenado, se genera una sensación de control y bienestar que ayuda a atenuar la irritación del tráfico en hora pico.

Consejos para evitar accidentes al manejar en hora pico
Otro aspecto fundamental es evitar distracciones. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) y campañas de seguridad vial recientes, el uso del teléfono móvil mientras se maneja puede incrementar el riesgo de accidente hasta 12 veces, sin mencionar otras distracciones como comer, maquillarse o ajustar la música mientras se conduce.
Una mentalidad de conducción calmada es esencial. Aceptar que el tráfico, en ocasiones, está fuera de nuestro control ayuda a mantener una actitud más tolerante y menos estresante. Practicar paciencia en lugar de frustración, evitar acciones impulsivas como acelerones o cambios bruscos de carril, y ser cortés con otros usuarios de la vía mejora la experiencia al volante y fomenta la seguridad, disminuyendo el riesgo de sufrir accidente.
Finalmente, establecer horarios flexibles y alternativos al transporte privado puede marcar una gran diferencia. Siempre que sea posible, evalúa otras opciones como transporte público o ridesharing para evitar el tráfico pesado durante horas picos.