En la Ciudad de México y en gran parte del país, las líneas pintadas en el pavimento no son simples adornos, cumplen una función esencial para ordenar el tránsito: garantizar la seguridad vial y establecer reglas claras de circulación. Conocer el significado de las amarillas, blancas y discontinuas permite a los conductores tomar decisiones correctas al manejar y evitar sanciones.
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la CDMX las líneas amarillas indican prohibiciones relacionadas con el estacionamiento y el rebase. Por ejemplo, una línea amarilla continua en el borde de la banqueta señala que está prohibido detenerse o estacionarse en esa zona. Asimismo, cuando se encuentran en el centro de la vía, significan que está prohibido rebasar, pues se trata de un tramo donde la maniobra puede resultar peligrosa debido a la visibilidad o condiciones de la carretera. En algunos casos, la doble línea amarilla refuerza esta prohibición.
Por otro lado, las líneas blancas suelen ser guías de circulación. Una continua indica que los vehículos deben permanecer en su carril y no cambiar de trayectoria, algo común en túneles, puentes o zonas de alto riesgo. Las líneas blancas discontinuas, en cambio, permiten realizar cambios de carril de manera controlada y segura, siempre y cuando el conductor lo haga con las debidas precauciones. También se utilizan para delimitar los carriles en calles y avenidas de varios sentidos.
El significado de las líneas discontinuas
Las líneas discontinuas, tanto amarillas como blancas, tienen un papel particular. En el caso de las primeras, indican que es posible rebasar, pero solo si el sentido contrario está libre y no existen condiciones de peligro. Si son blancas, como en los carriles de circulación, señalan que el conductor puede cambiar de carril siempre que lo haga respetando la distancia con otros vehículos y sin poner en riesgo a terceros.
Además de estas señales, las líneas en el pavimento se complementan con otras marcas, como las líneas en zigzag, las franjas peatonales o los triángulos de ceda el paso, todas diseñadas para organizar la movilidad en beneficio de automovilistas, motociclistas, ciclistas y peatones.
