La batería es uno de los componentes más costosos y esenciales de un auto eléctrico, por lo que alargar su vida útil se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los propietarios. Aunque la tecnología de ion-litio, utilizada en la mayoría de los modelos, está diseñada para durar varios años, su rendimiento puede verse afectado por los hábitos de carga y el uso diario. Con algunos cuidados simples, es posible prolongar su eficiencia y evitar un deterioro prematuro.
Uno de los consejos más importantes es evitar cargar la batería al 100% o dejar que llegue a 0%. Los expertos recomiendan mantenerla entre el 20% y el 80% de su capacidad para reducir el estrés químico que acorta su vida. Esto es especialmente relevante si el vehículo se utiliza en trayectos cortos y frecuentes, donde no siempre es necesario completar la carga.

La temperatura también juega un papel clave. Las baterías de autos eléctricos son sensibles tanto al frío extremo como al calor excesivo. En climas calurosos, lo mejor es estacionar en lugares con sombra o techados, mientras que en regiones frías es recomendable usar los sistemas de preacondicionamiento que calientan la batería antes de conducir. Asimismo, se debe evitar dejar el coche conectado por largos periodos en ambientes de temperaturas extremas.
Cuida tu auto con estas acciones
El tipo de carga influye directamente en su longevidad. Aunque los cargadores rápidos ofrecen comodidad, su uso frecuente puede acelerar el desgaste. Lo ideal es recurrir a la carga lenta en casa durante la noche y reservar los cargadores rápidos para viajes largos o emergencias. De esta forma, se reduce el impacto en la química interna de la batería.
De acuerdo con Geotab, mantener actualizado el software del auto permite que el sistema de gestión de la batería (BMS) optimice el proceso de carga y descarga. Además, revisar de manera periódica el estado del sistema eléctrico y seguir las recomendaciones del fabricante asegura un funcionamiento más estable y duradero.