Max Verstappen no se cansa de hacer historia en el automovilismo, pues después de las victorias consecutivas en Bakú y Monza, en F1, el campeón del mundo logró una dominante victoria en el circuito de Nordschleife, en Nurburgring, Alemania.
La victoria fue en la categoría GT3, la más alta que se compite en este campeonato del llamado "Infierno verde". Su dominio estuvo cerca de brillar desde la clasificación, cuando se quedó con la P3 con un tiempo de 8:09.126, a tres segundos de Christian Krognes.
Verstappen dominó desde la primera vuelta
El cuatro veces campeón de la F1 no tardó nada en demostrar su talento, pues de la tercera posición pasó a la primera en la primera curva y ya no soltó nunca más el liderato.
Para la primera hora, Verstappen se detuvo en pits con una ventaja de 23 segundos, pero al final de su segundo stint, Verstappen completó 14 vueltas con una ventaja total de un minuto y cinco segundos sobre su perseguidor más cercano.
Por si fuera poco, Max Verstappen también marcó la vuelta más rápida de la carrera, cronometrando un tiempo de 7:51.514, que se convirtió en récord de la categoría.
Posteriormente, Chris Lulham, coequipero de Verstappen, tomó el control del Ferrari 296 GT3 del equipo Emil Frey Racing, concluyendo así la primera victoria del piloto de Red Bull Racing en el legendario y temido circuito de Nordschleife.