El mercado de autos eléctricos en México y el mundo ha crecido rápidamente en los últimos años, impulsado por la búsqueda de alternativas más sostenibles y por el aumento en la oferta de modelos. Sin embargo, ante los elevados precios de los vehículos nuevos, muchos consumidores comienzan a mirar hacia el mercado de segunda mano como una opción más accesible. Comprar un auto eléctrico usado puede ser una buena inversión, pero requiere tomar en cuenta varios factores antes de cerrar la transacción.
Uno de los aspectos más importantes a evaluar es el estado de la batería, ya que representa el corazón del vehículo y también el componente más costoso. Con el tiempo, las baterías pierden capacidad de carga, lo que reduce la autonomía del auto. Antes de adquirir un modelo de segunda mano, es recomendable solicitar un diagnóstico técnico que muestre el nivel de degradación de la batería, así como preguntar si cuenta con garantía vigente.
Otro punto a considerar es la infraestructura de carga disponible. Mientras que un auto de combustión puede recargarse en cualquier gasolinera, los eléctricos dependen de electrolineras o cargadores domésticos. Por ello, conviene analizar si el modelo en cuestión es compatible con los cargadores instalados o si requiere adaptadores especiales.
Infórmate antes de comprar un auto eléctrico usado
El costo de mantenimiento también juega un papel clave. Aunque los autos eléctricos suelen tener menos piezas móviles que los de combustión, lo que reduce fallas mecánicas, algunas reparaciones específicas, como la sustitución de módulos de batería o sistemas electrónicos, pueden ser costosas. Es importante revisar si el vehículo cuenta con historial de mantenimiento en talleres certificados y si aún conserva la cobertura del fabricante.
Además, al tratarse de un mercado relativamente nuevo, el valor de reventa puede ser incierto. Factores como la marca, la autonomía del modelo y la evolución de la tecnología influyen directamente en cuánto podrá valer el vehículo de segunda mano en unos años. Modelos con baterías más modernas y mayor rango suelen conservar mejor su precio en comparación con los más antiguos.
