Toyota se encuentra en un momento delicado, ya que estima que su objetivo de producción anual de autos caiga por tercera vez en el año fiscal: el principal factor sería la escasez de micro componentes, conocidos también como semiconductores.
La semana pasada, durante el Paris Motor Show 2022, el CEO de Stellantis afirmó que la crisis de semiconductores en el mercado europeo estaría resuelta para el 2023; pero todo parece indicar que en los mercados asiáticos el problema persistirá.
Toyota anunció el viernes que su objetivo de producción anual caería una vez más; el inicial fue de 9.7 millones de autos para finales de 2022, mismo que se cayó en abril, cuando se cumplió el primer tercio del año.
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En agosto la producción de autos de Toyota se volvió a recuperar ligeramente, pero la compañía espera que durante octubre y noviembre su producción sea de 750 mil y 800 mil unidades respectivamente.
Dentro del plan de producción anual, durante octubre y noviembre la compañía esperaba producir al menos 900 mil autos.
Estos serán los modelos más afectados en la producción de Toyota
Aunque la compañía no dijo de cuánto sería su caída, se puede estimar gracias a ciertos indicadores. La producción de autos de Toyota fue 6.7% menor durante los primeros cinco meses de 2022.
De acuerdo con estimaciones de Reuters, la caída anual de Toyota sería entre el 7 y el 8%.
El nuevo objetivo de producción ya con la contracción se dará a conocer en breve, dijo un portavoz de Toyota el viernes.
En el comunicado, la compañía destacó que suspenderá 11 líneas de producción en ocho fábricas de Japón durante dos y nueve días durante noviembre.
Este parón afectará a los modelos de Toyota Corolla, la RAV4 y el Yaris.
Los retos que enfrenta el mercado, en mayor medida la inflación, el aumento de las tasas de interés y la recesión; además de la caída de la moneda japonesa frente al dólar hasta un mínimo de 32 años, han sido los factores determinantes de esta caída de Toyota.
Finalmente, no es el único reto que ha enfrentado la compañía a lo largo del año. Sui escándalo ‘dieselgate’ con Hino también fue un reto importante para la compañía, que finalmente decidió divorciarse de la marca por entero y expulsarla de un importante cluster industrial con miras sustentables.