Una de las marcas más prestigiosas en el deporte del automovilismo en campeonatos regionales europeos es Praga, compañía de República Checa que se dedica a la producción de Go Karts, autos de carreras para competencias en ese continente e incluso aviones; ahora revela al Praga Bohema, un superdeportivo que es para pistas, pero también es para la vida diaria, incorporando el motor del Nissan GT-R.
Para el desarrollo de este modelo, Praga necesitó de pilotos con experiencia y uno de ellos fue Romain Grosjean, expiloto de la Fórmula 1 que dejó de competir en la temporada 2020, después de su accidente en Baréin, pero que debutó en la IndyCar solo unos cuantos meses después.
Como es de esperarse, este superdeportivo solo estará disponible en algunas regiones del mundo, pero por sus especificaciones, se consolidará como un nuevo referente en un segmento muy competido.
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Un estilo radical en todo sentido
El Praga Bohema tiene 2 premisas interesantes, primeramente ser un superdeportivo que de los mejores tiempos en los Track Days y segundo, que también sea legal para la calle; debido a eso, su precio no es nada económico.
Como es de esperarse, este auto deportivo integra un estilo que es radical en todo sentido, al contar con una configuración de motor central, elementos aerodinámicos por toda la carrocería, faros de iluminación LED, rines de 18 a 19 pulgadas para la parte trasera, entradas de aire, alerón y difusor.
Su carrocería está hecha en fibra de carbono y por ello, todo el vehículo tiene un peso de 982 kilogramos con el tanque de gasolina vacío.
El interior de esta bestia está pensado en dar una posición cómoda para el conductor, el cual tendrá acceso a un cuadro de instrumentos digital incorporado al volante como los autos de carreras, al igual que otros materiales como fibra de carbono y alcántara para no dejar de ser exclusivo y radical al mismo tiempo.
Con alma de Nissan GT-R
Lo mejor del Praga Bohema está en sus especificaciones, integrando un motor del Nissan GT-R más reciente, el cual consiste en un V6 twin turbo de 3.8 litros que genera 700 caballos de fuerza y 535 libras-pie de torque, también integrando transmisión secuencial.
Gracias a sus especificaciones, este Praga puede lograr una velocidad máxima de hasta 300 km/h, aunque de momento, las cifras de aceleración no han sido reveladas por la marca.
Este superdeportivo para pistas no es nada económico, ya que tiene un precio de 1.3 millones de dólares, lo equivalente a más de 26 millones de pesos mexicanos y solo se planean hacer 89 unidades.
Las primeras entregas están programadas para 2023.