La fascinación que causa en la gente el personaje de Diana de Gales, también conocida como la Princesa Diana o Lady Di, se mantiene vigente después de 25 años de su muerte.
Esto lo demuestra la subasta millonaria que habrá por uno de los autos que manejó poco antes de su muerte.
Se trata de un rarísimo Ford Escort RS Turbo S1 del año 1985. El auto es muy peculiar y sumamente raro en varios sentidos; el primero: su color.
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De acuerdo con Silverstone, la casa de subastas que tiene el auto disponible para pujas a partir del 27 de agosto, es el primero de su clase en color negro y el único en este color en todo el mundo.
La razón es muy sencilla: antes de este modelo, Lady Di manejaba un exótico Ford Escort 1.6i en color rojo, y además convertible.
Este auto ofrecía muy poca seguridad a la princesa del pueblo por contar con un techo de lona rebatible.
Dado que Diana siempre viajaba con guardaespaldas y con un fuerte monitoreo por parte del Comando de Protección de la Realeza, a Lady Di le impidieron manejarlo y se lo cambiaron por el Ford Escort RS Turbo S1.
Pero para darle un extra de privacidad, lo mandaron a pintar en color negro. Fue el departamento de ingeniería de vehículos especiales el que pintó el auto, y además le instaló una parrilla delantera de los modelos más básicos de Ford para darle un extra de discreción.
Y es que la línea de producción original del Ford Escort RS Turbo S1 (un auto lujoso y de alta gama de Ford, con tendencia a deportivo) era 100% en color blanco.
El rarísimo Ford Escort Turbo de Lady Di
Otro de los elementos que hacen de este vehículo sumamente raro, son las modificaciones en el interior que le hicieron para maximizar el cuidado de la Princesa Diana.
Aunque a ella le gustaba manejar sus autos y pasearse por la ciudad, siempre viajaba con un copiloto, un detective miembro del Comando de Protección de la Realeza con el nombre en código de SO14.
Este personaje fue el que coordinó las modificaciones al color del Ford de la Princesa Diana, y además mandó a instalar una radio en la guantera para mantenerse en contacto con los headquarters en todo momento.
Este cable es visible hasta el día de hoy. También tiene un segundo espejo retrovisor en el asiento del copiloto para que el agente pudiera cerciorarse de que no tenían a ningún maleante detrás.
Todos estos elementos hacen que este Ford Escort sea sumamente raro. Por otro lado, la Princesa fue fotografiada incontables veces a bordo de él, por lo que su valor como una rareza histórica se incrementa.
Finalmente el costo aproximado de este auto será de unos 120,000 euros, sin contar impuestos y las cuotas de la casa de subastas. El auto, también, tiene una cortísima lista de dueños después de Lady Di, y sólo 40,000 kilómetros recorridos.