Los neumáticos son elementos de gran importancia para cualquier automóvil, por un lado está la parte de su funcionamiento y rendimiento, y por el otro la parte estética, sin embargo, ambos elementos van de la mano ya que no es suficiente con darles la presión adecuada, abrillantarlos periódicamente puede protegerlos del polvo, de los rayos solares, de los cambios de temperatura entre otros, lo cual los hará tener un mayor tiempo e vida útil y de paso lucirán radiantes.
Trucos caseros para hacer que tus llantas brillen como nuevas
En el mercado existen muchos productos especiales para dar brillo a las ruedas, sin embargo, también hay algunos remedios caseros que pueden dar un excelente resultado, y con un costo inferior, a continuación se desglosan algunas de estas opciones:
- Pegamento blanco: La primera opción consiste en llenar un recipiente a la mitad con limpiador multiusos, dos cucharadas de pegamento líquido , 2 cucharadas de aceite para bebé y 2 cucharadas de glicerina, se mezclan hasta integrarse y se esparce con esponja suave.
- Pasta de bicarbonato: Si se mezcla bicarbonato con agua se puede formar una pasta de consistencia espesa que luego podrá esparcirse por el neumático con ayuda de un cepillo, luego de unos minutos con ayuda de agua y una microfibra se enjuaga, dejando la rueda libre de manchas y con su brillo natural debido a las propiedades limpiadoras de dicha pasta.
- Aceites naturales: El uso de aceite de oliva o aceite de coco es perfecto para dar brillo, basta con frutar con un paño limpio sobre toda la superficie, dejar reposar unos minutos y retirar los posibles excesos, al terminar debe quedar una capa muy ligera y uniforme que da un brillo natural y reluciente.
- Abrillantador Profeco: La Procuraduría Federal del Consumidor sugiere una mezcla 55% más económica y con excelentes resultados, la cual consiste en emulsionar media taza de agua, 2 cucharadas de glicerina, un cuarto de cuchara de sulfato de sodio o detergente de trastes y 2 cucharadas de aceite mineral se integran con un batidor globo y se vierte en un recipiente de plástico y listo, se puede rociar o esparcir con microfibra.
Es importante considerar que antes de aplicar cualquiera de las opciones mencionadas, los neumáticos deben estar completamente limpios, libres de cualquier suciedad, y se debe colocar solamente una porción de la mezcla casera en una pequeña parte de la llanta con la finalidad de garantizar un buen resultado y la compatibilidad de los productos.