La exposición de los automóviles a la lluvia, el sol, el polvo, la tierra y otros materiales, puede hacer que los faros de los vehículos adquieran una apariencia amarillenta con el paso de los años.
Por tal motivo, existen varios procedimientos que las personas han utilizado para limpiar una de las partes más difíciles de sus carros, ya que son elementos vitales para la conducción de los mismos, pues proporcionan la iluminación necesaria durante la noche.
Por increíble que parezca, uno de los trucos más eficientes para esta labor es utilizar ingredientes cuya función no es propiamente de limpieza, pues se pueden encontrar en casa, más específicamente en la cocina.
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¿Cómo limpiar los faros amarillos de tu auto?
Para limpiar completamente tus faros, sólo necesitas dos productos de muy fácil acceso: el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio. Debido a su composición y características, la mezcla de estos productos los convierten en excelentes limpiadores, capaces de eliminar manchas de todo tipo.
Para crear esta solución agrega la cantidad necesaria de bicarbonato sobre una taza de vinagre hasta lograr crear una pasta semisólida.
En el caso de los faros de los autos, estos ingredientes funcionan como blanqueadores para restaurar el brillo de dichos componentes esenciales de tu coche.
¿Cómo es el procedimiento para limpiar los faros?
El primer paso es quitar los faros de tu vehículo para permitir una mayor penetración de la solución, si no haces esto la limpieza será muy superficial.
Independientemente de la mezcla mencionada, antes de aplicarla hay que hacer la limpieza común de los faros con agua y jabón, como lo harías normalmente.
A continuación, tras aplicar la mezcla sobre el faro hay que dejarla reposar mínimo durante un par de horas. Después de esto apóyate en la esponja húmeda que se usa para el lavado de trastes para eliminar la pasta, y tus faros quedarán brillantes y relucientes.