En una exhibición de pasión por lo extraordinario, dos vehículos de Ferrari en estado ruinoso encontraron compradores dispuestos a desembolsar más de tres millones de dólares en una subasta previa al Concurso de Elegancia de Pebble Beach, uno de los eventos más prominentes en el mundo de los autos clásicos. Este prestigioso encuentro tuvo lugar el 20 de agosto en Monterey, California, Estados Unidos.
Organizada por la renombrada casa de subastas Sotheby's, esta subasta inusual presentó dos automóviles Ferrari en condiciones deplorables. A pesar de haberse visto afectados por el paso del tiempo, estos vehículos son parte de la colección "Objetos Perdidos y Encontrados", un tesoro olvidado que emergió en 2004 tras la devastación causada por el huracán Charley en el centro-sur de Florida. El hecho de que estos automóviles deteriorados alcanzaran cifras tan impresionantes en la subasta es, en parte, una oda a su historia y rareza.
Ferrari 500 Mondial Spider Serie 1 en 1.9 mdd
Uno de los autos, un Ferrari 500 Mondial Spider Serie 1, fue vendido por casi 1.9 millones de dólares, superando las expectativas de los organizadores. Este vehículo es una pieza de legado, siendo la segunda Mondial fabricada por el carrocero italiano Pininfarina y una de las únicas 13 Spider Serie I construidas. Ensamblado en marzo de 1954, este auto destaca por su llamativa pintura Rojo Corsa sobre un interior de vinilo Similpelle Beige. A lo largo de su historia, participó en carreras icónicas como el Mille Miglia y el Gran Premio de Monza, lo que añade un valor histórico significativo a su estado actual.
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Ferrari 250 GT Coupe Speciale en 1.6 mdd
El segundo modelo, un Ferrari 250 GT Coupe Speciale, también impresionó con su precio de venta de 1.65 millones de dólares, a pesar de su aspecto maltrecho. Uno de solo cuatro ejemplares construidos por Pininfarina a partir de 1956 con un diseño tipo Superamérica, este auto permaneció oculto durante 49 años. Se presume que la pintura, las ruedas con llantas de alambre y otros detalles originales se mantienen intactos. Su historia agrega aún más intriga, ya que en sus inicios, esta unidad fue entregada al rey Mohammed V de Marruecos, un distinguido propietario que le confiere una procedencia única.
A pesar de su apariencia, estos automóviles Ferrari destrozados han logrado capturar la atención y el corazón de los entusiastas de los autos clásicos, quienes reconocen la invaluabilidad de su historia y herencia.