La belleza de un auto no solo radica en su diseño, sino también en el cuidado que le demos. Entre las tareas de mantenimiento, encerar y pulir son dos de las más comunes para mantener la pintura del auto en óptimas condiciones.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambos y cuándo es mejor hacer cada uno? ¡Vamos a descubrirlo!
¿Qué es mejor encerar o pulir un auto?
El arte de eliminar imperfecciones. El pulido es un proceso que se realiza para eliminar las imperfecciones de la pintura del auto, como rayones superficiales, manchas de agua, oxidación, entre otros.
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Este proceso utiliza productos abrasivos que “desgastan” la capa superior de la pintura para nivelarla y eliminar las imperfecciones. El resultado es una superficie lisa y brillante.
Sin embargo, el pulido no ofrece ninguna protección a la pintura, por lo que es recomendable hacerlo solo cuando sea necesario y siempre seguido de una buena capa de cera.
Encerado: Protección y brillo en un solo paso. Por otro lado, el encerado se realiza para proteger la pintura del auto contra los elementos externos como el sol, la lluvia, la contaminación, entre otros.
La cera forma una capa protectora sobre la pintura que ayuda a repeler el agua y la suciedad, manteniendo el auto limpio por más tiempo, además, la cera añade un brillo extra a la pintura, haciendo que el color del auto resalte.
A diferencia del pulido, el encerado se puede hacer con regularidad, generalmente cada 2 o 3 meses, dependiendo del uso y las condiciones a las que esté expuesto el auto.
Tanto el pulido como el encerado son procesos importantes en el cuidado de la pintura de tu auto.
El pulido te ayudará a eliminar las imperfecciones y a preparar la superficie para el encerado. Por su parte, el encerado protegerá la pintura y mantendrá tu auto luciendo como nuevo por más tiempo.
Recuerda, cada auto es único y las necesidades pueden variar, así que si tienes dudas, siempre es mejor consultar a un profesional.
¡Cuida tu auto y disfruta del camino!