Lamborghini lleva su nuevo superdeportivo a las pistas; derivado directamente del modelo de calle, el Temerario GT3 ha sido desarrollado por completo por Automobili Lamborghini, conservando el chasis y motor V8 4.0 Twin Turbo, pero con ajustes clave para responder a las exigencias de las competencias internacionales de categoría GT3.
Lamborghini revela el Temerario GT3: potencia V8 sin hibridación, lista para la pista
A diferencia de su contraparte homologada para carretera, el GT3 prescinde de la tecnología híbrida, lo que lo convierte en una máquina puramente térmica, centrada en el rendimiento sin concesiones; este cambio responde al perfil técnico de las competencias, donde la simplicidad mecánica, la fiabilidad y la respuesta inmediata son prioritarias.
La creación del GT3 es resultado de una colaboración entre el Centro Stile Lamborghini y el equipo de aerodinámica de Squadra Corse, la división de competición de la marca; el resultado es un vehículo que mantiene la identidad visual del Temerario original, pero reinterpretado bajo un lenguaje mucho más agresivo y funcional. Entre sus rasgos más llamativos está la luz diurna con firma hexagonal, un guiño futurista a los códigos estéticos clásicos de Lamborghini.
En el plano técnico, se han rediseñado los sistemas de escape y aspiración, y se han incorporado turbocompresores de competición, adaptados para maximizar el desempeño bajo condiciones extremas; la carrocería, fabricada en fibra de carbono, está optimizada para facilitar el desmontaje y montaje durante los fines de semana de carrera, algo fundamental para los equipos de clientes de Lamborghini que participarán en campeonatos GT3 alrededor del mundo.
“El diseño responde ante todo a criterios aerodinámicos, sin perder el estilo característico de la marca”, detalló el equipo de desarrollo.
El Temerario GT3 se suma así al legado de Lamborghini en competencias internacionales, reafirmando su compromiso no solo con la innovación en carretera, sino también con la excelencia en circuitos; futurismo, funcionalidad y potencia se conjugan en un auto que lleva el ADN de Sant’Agata Bolognese directo al asfalto de los grandes campeonatos.
