Estos impuestos afectarán a los productos mexicanos enviados a Estados Unidos, aparte de los aranceles sectoriales, lo cual afecta directamente a la fabricación de autopartes que se llevan a cabo en México.
¿Cómo afectarían los nuevos aranceles impuestos por Trump a la industria automotriz mexicana?
Dichas tarifas golpearían directamente al acero, aluminio y cobre de origen mexicano, desencadenando una serie de efectos en cascada para la economía nacional, pues impacta directamente en los costos de insumos clave para múltiples sectores productivos, tiene el potencial de encarecer tanto los bienes de exportación como los destinados al consumo interno.
Para las empresas mexicanas, el aumento en los costos de materias primas representa un reto inmediato: Producir será más caro; esto podría traducirse en un ajuste al alza en los precios de productos terminados, afectando tanto a consumidores locales como a los compradores internacionales de manufacturas mexicanas.
Esta nueva imposición de aranceles añade un factor de incertidumbre en las cadenas de suministro transfronterizas, lo que podría limitar la capacidad de respuesta de las empresas frente a sus compromisos comerciales.
Esto significa, que cualquier fricción comercial puede reducir la competitividad de México como centro manufacturero.
La industria automotriz mexicana, es uno de los sectores más vulnerables ante esta política comercial, debido a su dependencia de materiales como el acero, aluminio y cobre.
Francisco González, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA) señaló que los aranceles aplican a un pequeño sector de las autopartes, pero tienen un mayor impacto en algunos de sus principales componentes como el acero, aluminio o partes provenientes de terceros países. “Todo cambia mes con mes”, señaló González, por ello, dijo, trabajan en conjunto con la Secretaría de Economía en nueve mesas de trabajo, “nosotros no participamos en la negociación gubernamental con Estados Unidos o Canadá, nosotros participamos con las asociaciones de Estados Unidos y Canadá como parte de una misma orquesta”.
El impacto de los aranceles que ha impuesto el gobierno de Donald Trump al sector automotriz y sus insumos se va a reflejar en el consumidor de Estados Unidos con un aumento de precios en los vehículos nuevos, señaló Guillermo Díaz, presidente de Toyota Motor Sales y Lexus de México.
“Los productos poco a poco se van a empezar a vender más caros allá, y el que va a pagar es el consumidor estadounidense”, puntualizó en rueda de prensa.
¿Cómo ha reaccionado el gobierno mexicano ante esta imposición arancelaria?
A través de un comunicado oficial, la Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, dio a conocer que México ya se encuentra en negociaciones para resolver esta imposición arancelaria por parte de Estados Unidos a nuestro país, que de hecho, también afecta a la Unión Europea.
En dicho comunicado, la Secretaría de Economía califica de injusta esta acción arancelaria por parte de Trump. La carta que el presidente de los Estados Unidos mandó a la presidenta Claudia Sheinbaum, específica que estos impuestos a México vienen como consecuencia del tráfico de Fentanilo que llega a E.U.
“Si México tiene éxito en enfrentar a los cárteles y detener el flujo de fentanilo, consideraremos hacer un ajuste a esta carta”.-Dijo el presidente de los Estados Unidos.
Sin embargo, Donald J. Trump dejó claro que este no es el único problema:
Destacó el déficit comercial de EU con México y aseguró que se trata de “¡Una gran amenaza para nuestra economía e, incluso, para nuestra seguridad nacional!”.
La negociación entre naciones, es la clave para mitigar el impacto arancelario
La imposición del arancel del 30% sobre acero, aluminio y cobre mexicanos por parte de Estados Unidos representa un desafío significativo para la industria automotriz nacional, elevando costos y generando incertidumbre en las cadenas de suministro.
Esta medida no solo amenaza la competitividad de México como centro manufacturero clave, sino que también pone en riesgo la estabilidad económica de múltiples sectores; frente a esta situación, las negociaciones entre ambos países son cruciales para mitigar el impacto y evitar un deterioro mayor en la relación comercial y productiva que sustenta gran parte de la economía mexicana.
