Rolls-Royce presentó una de sus creaciones más exclusivas: El Phantom Oribe, un modelo Bespoke desarrollado en colaboración con Hermès para el empresario japonés Yusaku Maezawa, reconocido coleccionista de arte y autos de alto desempeño; este vehículo único refleja el más alto nivel de personalización automotriz, fusionando la herencia artesanal de dos casas legendarias.
Rolls-Royce Phantom Oribe: Lo que debes saber
El exterior presenta un acabado bitono en verde Oribe y crema, inspirado en la cerámica japonesa del siglo XVI que colecciona Maezawa. El tono verde fue desarrollado exclusivamente para este proyecto y también fue aplicado al jet privado del cliente, creando una armonía estética entre aire y tierra.
El interior del Phantom Oribe es una verdadera obra de arte. Hermès aportó su distintivo cuero Enea Green, aplicado meticulosamente en el volante, palanca de cambios, consola central y hasta en áreas poco visibles como la guantera o el compartimiento para champagne. Destacan también las costuras, técnicas de pintura manual y acabados que recuerdan la tradición ecuestre de Hermès.
La galería del tablero, elemento distintivo de Rolls-Royce, exhibe una pintura original inspirada en el icónico motivo ecuestre de Hermès, obra del artista Pierre Péron, todo montado sobre madera de nogal abierta y protegido bajo cristal.
Además, materiales como la tela Toile H, los tapetes de lana de cordero y los frets de bocinas tallados en madera realzan una atmósfera de serenidad y sofisticación. Cada detalle fue desarrollado mano a mano por los artesanos de ambas casas en Goodwood y París.
Más que un automóvil, el Phantom Oribe representa una declaración de intenciones: llevar el lujo personalizado a un nivel en el que arte, historia y tecnología conviven en perfecta armonía. Rolls-Royce y Hermès demostraron que cuando dos mundos con siglos de legado colaboran, el resultado puede ser tan funcional como sublime.
