Volkswagen se encuentra en un periodo de transformación, no solo con el lanzamiento de una nueva ola de vehículos eléctricos, como el recién presentado ID. Cross y un Polo completamente eléctrico, sino también con una revisión estratégica en su enfoque de diseño y comercialización. La marca alemana busca ampliar sus modelos regresando a elementos más "tradicionales"\.
Uno de los cambios más notables es el regreso a las manijas de las puertas tradicionales, abandonando las extraíbles al ras que han sido adoptadas por muchos fabricantes de vehículos eléctricos por razones estéticas o aerodinámicas.

Durante el Salón IAA Mobility de Múnich, Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, abordó en una entrevista con Deutsche Welle la desaceleración de las ventas de vehículos eléctricos en mercados clave como Europa y Estados Unidos. Al ser cuestionado sobre si Volkswagen estaba trabajando activamente para hacer sus vehículos eléctricos más atractivos, Schäfer enfatizó la importancia de la familiaridad en la experiencia del usuario.
En la misma conversación, Schäfer profundizó en la transición de la marca hacia la electromovilidad. Si bien defendió que los vehículos eléctricos son la mejor opción para los compradores, expresó sus dudas sobre si la demanda y la infraestructura de carga crecerán a un ritmo suficiente para que Volkswagen pueda cumplir con su objetivo de dejar de vender modelos con motor de combustión interna en la Unión Europea para 2035. Estas declaraciones sugieren una postura más pragmática frente a los plazos y desafíos que presenta la electrificación masiva del parque automotor.
“El resultado final es claro”, dijo. “La pregunta es: ¿podemos lograrlo con la suficiente rapidez para 2035? ¿La adopción y el crecimiento de la infraestructura de carga se están produciendo con la suficiente rapidez como para que 2035 sea un objetivo realista?”, preguntó. “Si es un par de años más tarde, es necesario revisarlo”.
