Porsche está revolucionando su proceso de desarrollo automotriz con el próximo Cayenne Electric, donde las pruebas digitales han alcanzado un nivel no antes visto. Sin embargo, la marca subraya que la experiencia humana sigue siendo un componente insustituible. En las fases finales de prueba, ingenieros especializados llevan al límite el SUV eléctrico en las condiciones más extremas, desde fríos glaciales hasta calores abrasadores.
Este enfoque dual, que combina el desarrollo virtual con la validación en la vida real, es una muestra de cómo Porsche fusiona la transformación digital con su vasta experiencia en ingeniería. El Cayenne Electric, que se presentará oficialmente a finales de año, coexistirá en el mercado con las versiones actuales de motor de combustión e híbridas.
¿Cayenne probado en Nüburgring?
La base de este nuevo método se asienta en tres pilares fundamentales: rutas digitalizadas con una precisión milimétrica (desde el circuito Nürburgring hasta escenarios de tráfico urbano), cuentan con avanzadas simulaciones en tiempo real. Esto permite a los ingenieros no solo visualizar el Cayenne digitalmente, sino también probarlo directamente en un entorno virtual.
A pesar de las avanzadas pruebas digitales, Porsche insiste en que el ajuste final lo realizan personas. "En realidad, solo los expertos pueden realizar la puesta a punto definitiva", afirma Sascha Niesen, Jefe del Equipo de Pruebas de Vehículos en el Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach. La experiencia de los pilotos es fundamental para lograr el equilibrio perfecto entre la dinámica de conducción y las estrategias de control, especialmente en circuitos.
