Sergio ‘Checo’ Pérez, cuyo nombre completo es Sergio Michel Pérez Mendoza, vivió su mejor temporada en 2022 en los ya 11 años que tiene dentro de la Fórmula 1. Por primera vez en su carrera fue contendiente al título mundial de Pilotos, aunque finalmente quedó en tercer lugar al cierre de la temporada en el Gran Premio de Abu Dhabi.
Ha corrido para Red Bull Racing desde 2021, y sólo en la presente temporada obtuvo dos victorias, una pole position (la primera de su carrera en la F1), y 9 podios para un total de 305 puntos.
Para comparar: la temporada de 2021 (su primera con Red Bull) tuvo una victoria, cinco podios y un total de 190 puntos, entonces finalizó cuarto en la pizarra general de pilotos.
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De modo que la temporada que recién termina es definitivamente la más exitosa de su carrera: se convirtió además en una auténtica celebridad y uno de los deportistas más rentables del planeta.
Para resumir los éxitos en 2022 de Checo Pérez y verlos desde una perspectiva más amplia, preparamos este breve repaso, ya que el futuro del piloto en la escudería austríaca puede no deparar las mismas mieles que en 2022.
Los mejores momentos de Checo Pérez en la F1 2022
La primera pole: era sin miedo a los misiles
La temporada 2022 había arrancado una carrera antes, en Bahréin, en la que Checo Pérez había quedado en el lugar 18. Su compañero de equipo, Max Verstappen y recién campeón mundial, quedó detrás de él en el lugar 19, luego de sufrir ambos una falla del sistema de combustible.
Pero en Arabia Saudita las cosas fueron muy otras: todos los pilotos estaban tensos porque el 25 de marzo habían caído misiles y bombas en Jeddah, a unos 16 kilómetros del circuito. Había sido un ataque de los rebeldes de Yemen. Checo Pérez sale a correr y en la Q3 impone el mejor tiempo con 1:28.200, bien por encima de Verstappen.
Fue la primera pole position de su carrera. Al día siguiente se coloca un pelo detrás del podio, en P4.
Imparable en Australia e Italia: el primer 1-2
Las siguientes dos carreras fueron muy positivas para el mexicano: en Australia quedó segundo habiendo calificado tercero; pero volvió a repetir el podio en Italia, en P2, habiendo largado desde la P7.
Checo Pérez ofreció cátedra de manejo y defensa en Emilia Romagna y le otorgó el primer 1-2 de la temporada a Red Bull.
Checo Pérez el caballero
Un momento que, visto ahora, envejeció mal. Era el Gran Premio de España. Checo había calificado en P4, pero el día estelar estaba imparable. Casi terminaba la carrera e iba en primer lugar, quizá sintió la victoria entre sus dedos, pero entonces por la radio se escuchó una voz que dijo: “Deja pasar a Verstappen, por favor”, y Checo obedeció.
El neerlandés pasó de largo y ocupó la primera posición y ganó la carrera. Checo Pérez tenía todo para llevarse la copa, pero cedió a las peticiones de Red Bull. Entre aficionados fue un escándalo, y un preludio de Mónaco.
Checo Pérez, el nuevo rey de Mónaco
El mexicano acaso tendría una espina clavada por lo de España. En medios había dicho que se había “calentado de momento” por la decisión del equipo, pero que todo estaba en orden, que Red Bull lo apoyaba tanto como a Verstappen.
Era la Q3 y el mexicano iba persiguiendo a los Ferrari, con Verstappen detrás. De pronto dio un acelerón fuerte y se trenzó con Carlos Sainz y el contacto los dejó atravesados en la pista. Era demasiado tarde para reanudar la carrera, de modo que termina la quali y Checo queda por delante de Max.
Al otro día el natal de Jalisco alcanza su primera victoria de la temporada. Todo es alegría y felicidad, hasta que se desata el escándalo por una fiesta que “se le salió de las manos”.
Nadie lo alcanzó en Singapur
Fue un fin de semana perfecto. En el Gran Premio de Singapur, calificó en P2, por detrás de Charles Leclerc. Pero el día de la carrera Checo Pérez arranca como cohete y reclama la primera posición apenas cayeron las luces verdes.
Ya no la soltó en toda la carrera. Nadie lo pudo alcanzar, y ni sus paradas en pits le robaron la P1 que defendió como un grande. Fue su segunda y última victoria de la temporada.
Todo se decide en la última vuelta
Era el final de la temporada. Verstappen le había cobrado lo de Mónaco y no le cedió la posición en Brasil, lo que le restó dos puntos de cara a la lucha por el subcampeonato que Pérez disputaba con Leclerc.
Terminaba el Gran Premio de Abu Dhabi, faltaban pocas vueltas y Checo Pérez no podía alcanzar a su rival. Preguntó por el radio: “con el ritmo que traemos, ¿podré alcanzarlo?”. Le responden que sí, que le meta con todo. Pero no fue suficiente. Terminó tercero y perdió el subcampeonato de Pilotos. Un cierre agridulce que sus fanáticos más aguerridos acaso sufrieron más que él.