Para muchos de nosotros, pilotar un auto de Fórmula 1 sería todo un sueño, sin embargo, no es fácil, ya que son vehículos que pueden perder el control en todo momento, sobre todo los clásicos.
Charles Leclerc, piloto actual de la escudería de Ferrari, acaba de protagonizar un suceso un tanto complicado, pero en el que afortunadamente, solo fueron daños para el monoplaza.
En un evento denominado como el Histórico Gran Premio de Mónaco, el cual se hace unas cuantas semanas antes de la carrera de Fórmula 1, Charles Leclerc pudo pilotar el Ferrari 312B3, el vehículo que fue conducido por Nikki Lauda en la temporada de 1974.
El Histórico Gran Premio de Mónaco se compone de carreras y varios eventos de exhibición con autos clásicos, muchos de ellos de temporadas muy pasadas de Fórmula 1, por lo que es un deleite visual y de sonido para los espectadores.
Sin embargo, Charles Leclerc mientras manejaba este histórico vehículo, perdió el control en una de las últimas curvas, denominada como Rascasse.
Otro evento que marca la mala suerte del piloto
Desde su llegada a la Fórmula 1 en 2018, Charles Leclerc no ha tenido buena suerte en el circuito de Mónaco, ya que ha tenido que abandonar por diversas situaciones esta carrera. Lo peor de todo es que se hace en su hogar.
En 2018 Charles tuvo que abandonar la carrera al perder los frenos y chocar directamente con el piloto Brendon Hartley. Mientras que en 2019 no pudo clasificar bien, comenzó desde atrás y un impacto en esta misma curva de Rascasse, dañó seriamente el piso su monoplaza.
En 2021 todo iba bien, logrando la primera posición en la clasificatoria y posteriormente tuvo un golpe, pero pudo mantener este lugar. Sin embargo, durante la vuelta de formación su monoplaza comenzó a tener problemas por el impacto del día anterior, teniendo que abandonar.
Afortunadamente no paso a mayores
El impacto de Charles Leclerc en el Histórico Gran Premio de Mónaco no pasó a mayores, aunque el 312B3 sí presentó daños considerables para la parte trasera.
En estos eventos los conductores deben de tener mucho cuidado, ya que como son autos clásicos, las reparaciones no serán nada fáciles de hacer y sobre todo, serán costosas por la rareza de los vehículos.
Esperemos que Charles tenga una buena carrera en el próximo Gran Premio de Mónaco 2022 y rompa con su racha de mala suerte en este histórico circuito.