Los fanáticos más tóxicos de la Fórmula 1, muchos incluidos en el famoso grupo ‘Orange Army', que apoya a Max Verstappen alrededor del mundo, quemaron mercancía oficial de Lewis Hamilton durante el Gran Premio de Hungría.
En acto de racismo circula por las redes sociales en forma de algunos videos y fotogramas de miembros del ‘Orange Army’ quemando la merca de Lewis Hamilton.
Ante esto, Max Verstappen respondió que las acciones de estos fans eran despreciables y ‘asquerosas’. Estas palabras las dijo durante la conferencia de prensa después de la carrera, en donde se sentó al lado de Lewis Hamilton y George Russell, sus compañeros de podio en la P2 y P3 respectivamente.
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“Estoy totalmente en desacuerdo. Repruebo las acciones de estos individuos porque es completamente asqueroso. Yo creo que la mayoría de los fans son respetuosos y que están ahí para apoyar a cada piloto, y así es como debería de ser”.
No es la primera vez que este grupo tiene acciones reprobables durante una carrera de la F1.
En la carrera en casa de Red Bull, el GP Austria también estuvo marcado por sus insolencias: quemaron bengalas color naranja durante la carrera y el humo alcanzó hasta la pistq, poniendo en riesgo a los pilotos.
También se reportaron hombres ebrios que hostigaron y acosaron a mujeres que asistieron al Gran Premio, además de cantos homofóbicos y racistas.
La siguiente carrera después de Hungría será en la casa de Max Verstappen, en Países Bajos en el circuito de Zandvoort. Por lo que se espera que esta legión de fans tóxicos vuelva a causar requiebros a organizadores y equipos.
El elefante blanco en la Fórmula 1
Max Verstappen ha estado involucrado un buen número de ocasiones en controversias racistas en la F1, aunque no de manera directa.
El mes pasado, Nelson Piquet, suegro de Verstappen, ex campeón del mundo de la F1, insultó a Lewis Hamilton por su color de piel.
Están los antecedentes del GP Austria, ahora la quema de merca de Lewis Hamilton, y todo lo que pueda pasar en el próximo GP de Países Bajos.
Por todo lo anterior, la semana pasada la Fórmula 1 lanzó a través de sus redes sociales una campaña de nombre ‘Drive it out’, en donde se pronuncia una vez más en contra de cualquier actitud racista y/o homófoba por parte de la afición tanto en la pista como en redes sociales.
La campaña invita a los aficionados a denunciar y reportar cualquier lenguaje o conducta de abuso por parte de los fans tóxicos de la F1.
Sin embargo, el elefante blanco de la F1 comienza a rodear a Max Verstappen. Ante todo lo que ha suscitado su personaje dentro de la F1, ¿por qué el joven piloto no hace nada?
Pilotos como Lewis Hamilton (el único afrodescendiente en la F1) y Sebastian Vettel se han conformado como ‘modelos a seguir’ hacia una Fórmula 1 más diversa e inclusiva.
Max Verstappen parece estar más emparentado con la vieja guardia de la F1 que se vanagloria en ideas de raza y etnia. ¿No tendría que haber un pronunciamiento o una serie de acciones más contundentes por parte de Verstappen en este sentido?