En el Gran Premio de México se han vivido algunos de los momentos más impactantes de la Fórmula 1; como la persecución de Alain Prost por parte de Ayrton Senna en 1990.
De hecho, por varias razones, el Autódromo Hermanos Rodríguez era uno de los que más odiaba al icónico piloto brasileño.
Para Ayrton Senna la carrera del GP de México era un absoluto infierno, y después de su choque en 1992, la ira de Senna por el Autódromo sacó a la F1 de México hasta 2015.
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A la luz de la inminente llegada de la F1 a nuestro país en octubre próximo, recordamos los momentos más impactantes de Senna en el Gran Premio de México.
El odio ‘jarocho’ de Senna por el GP de México
La historia inicia el 1986, cuando la F1 recién regresaba a México, después de 16 años de ausencia.
Fue un año después del gran terremoto que sacudió la ciudad; Senna todavía corría para Lotus, y llegó a nuestro país ya como un férreo rival de Alain Prost y como un ídolo mexicano, debido a su procedencia latinoamericana.
En aquella carrera, el brasileño logró el podio en tercer lugar compitiendo en una pista que ciertamente tenía muchas ondulaciones en su trazado, y una de las curvas más peligrosas del mundo: la famosa “curva peraltada” que entonces tenía 18 grados de inclinación.
Al año siguiente, un accidente peculiar comenzó a resquebrajar el ánimo de la afición mexicana por Senna, y el de éste por el autódromo.
Un accidente provocó que las llantas de protección bloquearan la pista, y por intentar evadirlas, Senna salió de ella y se quedó parado en medio de una zona peligrosa.
Los comisarios de ondearon las banderas amarillas e intentaron empujar el monoplaza de Lotus con Senna a bordo, pero no hubo remedio y Senna tuvo que abandonar la competencia.
Fue tal su furia que salió del auto y comenzó a empujar y a patear a los comisarios, lo que sentó muy mal para la afición mexicana.
El Gran Premio de México regresó un año después (1988, año que vería a Senna coronarse campeón por primera vez) con el brasileño ya como miembro de McLaren. Senna terminó en segundo lugar, por detrás de su rival y compañero de equipo Alain Prost.
Para 1989 (ya como campeón) Senna regresa al Autódromo Hermanos Rodríguez y se lleva por primera vez el Gran Premio de México, luego de ganar también en San Marino y Mónaco. También marcó su pole position número 33 e igualó el récord de Jim Clark.
El accidente de Senna en el GP de México que cambió la historia
Ya en 1990, el Autódromo Hermanos Rodríguez vio uno de los momentos más emocionantes en toda la historia de la F1: la persecución de Alain Prost, a manos de Senna.
Fue un 24 de junio y Senna llegó al GP de México 14 puntos arriba de Prost, que ya corría en Ferrari.
Fue una de sus batallas más épicas, de las que Prost salió librado una vez más: y es que a Senna se le pinchó una llanta y Prost se le adelantó en la vuelta 60. Para Senna, ese era su GP número 100 y había largado en tercer lugar.
De modo que el abandono tras el pinchazo de su llanta (que lo dejó a solo seis vueltas de terminar la carrera) fue un golpe muy duro para el brasileño.
Tras el abandono, el segundo de los tres que tendría en México, el piloto dijo:
“Fue el tipo de carrera en el que salgo del auto y me dejo el casco durante un buen rato, de manera que nadie pueda ver mi cara”.
Al año siguiente sucedería el accidente que cambiaría la historia de la F1 en México: Senna terminó el GP de México en la posición 3 del podio, pero con un terrible accidente en la curva peraltada.
El accidente sucedió solo tres minutos antes de la final de la carrera: Senna quiso avanzar desde su P3, y en la curva, a unos 250 kilómetros por hora, el McLaren salió de la pista y se impactó contra las vallas y dio giros en el aire para finalmente aterrizar violentamente contra el suelo, volcado, con Senna dentro.
La gasolina comenzó a salirse y a mojar toda la espalda de Senna. No podía moverse ni tampoco respirar. Sintió pánico. El auto estaba destrozado y los comisarios sufrieron mucho para sacar al piloto.
No sufrió lesiones graves, pero la ira de Senna había estallado: explotó contra el Autódromo por falta de seguridad y puso en serios aprietos a los organizadores.
Fue tal el revuelo por el accidente de Senna, que cambiaron el diseño del circuito y rebajaron el peralte de la curva de 18 a 9 grados.
La F1 sale de México y no vuelve hasta 2015
Después del rediseño, el GP de México de 1992 se esperaba que fuera un poco más lento y más seguro. Senna era el campeón de la edición anterior y llegaba con hambre de victoria.
Pero la suerte y el estado del Autódromo de nuevo se pusieron en su contra: saliendo del área conocida como las “eses”, Senna perdió el control y salió disparado a unos 183 kilómetros por hora contra la barrera de contención.
Una vez más el auto estaba destrozado; la salida de Senna del auto fue muy dramática; sus piernas estaban atrapadas dentro, salió con un collarín ortopédico y en medio de ayes de dolor.
Ya en la clínica dijeron que el piloto tenía una contusión en la pierna izquierda. Por fortuna nada sucedería al piloto, pero su furia contra México estaba lista para dar el azote final.
"Correr en México es verdaderamente peligroso. ¡Esta pista es un infierno! No es normal volver a esta pista año tras año sin realizar un mínimo de trabajo", dijo a los medios el piloto.
Su accidente de un año antes (añadido a los problemas de nuestro país con el pago de derechos) abonaron a que la FIA sacara a México del calendario por más de dos décadas, hasta 2015 cuando regresa por fin al calendario.