En mayo de 1995, Diego Maradona cumplió uno de sus más grandes sueños: asistir al Gran Premio de Mónaco, la carrera más famosa de la máxima categoría del automovilismo. Incluso, por esas fechas estaba el rumor de que el eterno número 10 de la selección argentina podría regresar al equipo Boca Juniors, en cuanto terminara de cumplir su suspensión por consumir efedrina.
Sin embargo, de vacaciones por Europa, a punto de ver esa carrera clásica que data de 1929, el famoso futbolista le dijo al medio argentino Clarín que no le importaba el conjunto argentino, que sólo quería ver la Fórmula 1.
Entonces, Maradona el sábado 27 de mayo y domingo 28 de mayo de 1995, tuvo una de sus más grandes experiencias en el deporte del motor: vio de cerca todo lo que ocurría en el Gran Premio de Mónaco.
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Diego Maradona y Nicki Lauda en el Gran Premio de Mónaco 1995
Mientras Diego Maradona caminaba por los boxes del Gran Premio de Mónaco, uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos se convirtió en un fanático más de la Fórmula 1, por lo que estuvo hablando en italiano con el legendario Niki Lauda, quien, aparte de ser uno de sus ídolos, en ese momento trabajaba para Ferrari.
De igual forma, el futbolista argentino aprovechó y se sacó fotos con otro ex piloto de la escudería del caballito: Alain Prost. Posteriormente, Maradona, desde los boxes estuvo apoyando a Jean Alesi y Gerhard Berger, pilotos del equipo italiano en ese momento.
Diego Maradona y Michael Schumacher en el Gran Premio de Mónaco 1995
Pero lo que Maradona vivió con Michael Schumacher, es algo que ha quedado para la historia del Gran Premio de Mónaco. Mientras el ex futbolista del Nápoles seguía caminando por los boxes, al finalizar la clasificación se encontró con el piloto alemán que en ese momento era de la escudería Benetton y había quedado en segundo lugar.
Maradona, siendo un fan más de la Fórmula 1, le pidió a los de Benetton que le dijeran a Schumacher que sí le podía regalar su gorra. El piloto alemán, no dudó y terminó dándosela, para al siguiente día conquistar el Gran Premio de Mónaco.
Diez años después, Maradona regresó a la carrera más popular de Fórmula 1, pero ahora en compañía de su hija Dalma Maradona. También se tomó otra foto con Schumacher, pero vestido con los colores de Ferrari.