En Red Bull todo es miel sobre hojuelas, y es que parece que las cosas no podrían ir mejor para ninguna escudería en la historia de la Fórmula 1 que como al equipo austriaco en estos momentos. Líder absoluto del campeonato de constructores, con sus dos pilotos en la cima de la clasificación de pilotos, y todo con una diferencia enorme sobre sus competidores.
Los austriacos consolidaron esta jetatura este domingo con un nuevo 1-2 en el Gran Premio de Italia 2023, hogar de Ferrari, donde ni el mejor desempeño del 'Cavallino Rampante' fue suficiente para hacer sombra al conjunto de las bebidas energéticas, y tal parece que así será el resto de la temporada, por lo que más récords de los ya conseguidos hasta ahora están a la vista.
Gran Premio de Italia 2023: En Red Bull reina el buen ambiente
Las cosas están tan bien en el equipo liderado por Christian Horner que incluso parece que la relación entre sus dos pilotos, el neerlandés Max Verstappen y el mexicano Sergio 'Checo' Pérez, se encuentra en franca mejoría luego de varios episodios complicados al final de la campaña pasada y al inicio de la actual.
Te podría interesar
La evidencia de este buen ambiente la dejó este fin de semana Mad Max, que mostró su felicidad tras ganar la competencia en el trazado italiano, cuando aprovechó que el 'Viejo Sabroso' estaba cerca y de espaldas para darle una 'nalgada' rápida y correr lejos del mexicano, que fue tomado por sorpresa y ya no pudo reaccionar.
Posteriormente, ambos conductores se subieron juntos al podio con el español Carlos Sainz Jr., donde escucharon el himno austriaco y neerlandés, la constante musical de esta campaña en el Gran Circo, y posteriormente celebraron con la tradicional rociada de champagne (sin trofeos rotos, Lando Norris fue noveno).
Verstappen y Checo siguieron con 'cariños'
Pero esto no fue todo. Luego de todo el protocolo previamente mencionado tras la carrera, los ganadores ofrecieron una conferencia de prensa a los medios de comunicación, donde los colocaron sentados juntos en un sillón.
Hasta ahí todo bien, sin embargo la cercanía hizo que Verstappen tocara accidentalmente el pie de su coequipero, y al darse cuenta volvió a hacerlo de forma intencional, provocando la sonrisa de complicidad de ambos.