A pesar de la inesperada noticia del fichaje de Lewis Hamilton por la escudería Ferrari y los estragos que eso ha causado, los integrantes de la escudería de las flechas plateadas se muestra optimistas acerca de la temporada que está a punto de iniciar.
El W15 será el monoplaza con el que Lewis Hamilton y George Russell buscarán devolverle la gloria a Mercedes, luego de dos años en los que ha sido evidente la falta de ritmo.
Para el monoplaza de este año, la escudería ha decidido regresar a uno de sus colores icónicos, el plateado, mismo que se hace evidente en el área del morro y en la cabina del piloto.
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Como era de esperarse, Mercedes ha decidido no deshacerse de los tonos negros, por lo que en resto del cuerpo se puede encontrar este color, además de acentos en verde y plateado.
¿El Mercedes que logrará vencer al Red Bull?
Si hablamos de ingeniería, encontraremos que este monoplaza ha subido cambios importantes en el sidepod, además de haber reemplazado la varilla de tracción de los coches anteriores.
Tanto el ala delantera como trasera también han sido modificadas, pues se busca que la velocidad del W15 en línea recta sea optima.
James Allison, director técnico del equipo de las flechas plateadas, compartió que el objetivo de este auto es mejorar en el efecto DRS y por supuesto que el rendimiento de las paradas en boxes sea el ideal.
“Estamos enfocados en sacar el máximo provecho del coche que lanzamos, pero estamos entusiasmados con la tasa de desarrollo que seguirá, ya que las regulaciones todavía son jóvenes y las oportunidades abundan”
James Allison a F1
El W15 será el monoplaza con el que Mercedes y Hamilton terminarán su ‘eterno romance’, y que dará paso a un nuevo capítulo en la historia del equipo liderado por Toto Wolff.