En la Fórmula 1, cada gramo cuenta. Los equipos buscan constantemente aligerar sus monoplazas para ganar velocidad y eficiencia, pero la Federación Internacional del Automóvil (FIA) establece un peso mínimo obligatorio que todos los autos deben cumplir. Esta norma no es un simple capricho técnico: tiene fundamentos en la seguridad, la equidad y la competencia justa dentro del campeonato.
Para la temporada 2025, el peso mínimo de un monoplaza, incluyendo al piloto y sin combustible, es de 800 kilogramos. Esta cifra ha variado a lo largo de los años, especialmente desde la llegada de los motores híbridos en 2014, que introdujeron baterías y sistemas eléctricos más pesados. El objetivo de la FIA es equilibrar el rendimiento de los distintos equipos, evitando que quienes logren autos ultraligeros obtengan ventajas desproporcionadas.

El peso influye directamente en el comportamiento del monoplaza. Un vehículo más ligero acelera y frena más rápido, pero también puede ser más inestable y difícil de manejar. En cambio, un exceso de peso penaliza el rendimiento, aumentando el desgaste de los neumáticos y el consumo de combustible. Por eso, los ingenieros buscan acercarse lo más posible al límite mínimo sin superarlo, utilizando materiales como fibra de carbono, titanio o compuestos avanzados.
¿Cuáles son las sanciones por no cumplir con el peso requerido?
La FIA realiza inspecciones rigurosas antes y después de cada sesión oficial para asegurar que todos los autos cumplan con el peso establecido. Si un equipo presenta un coche por debajo del mínimo, el piloto puede ser descalificado, como ha ocurrido en diversas ocasiones. Para evitarlo, las escuderías suelen incorporar lastres (bloques de plomo o tungsteno) estratégicamente colocados para alcanzar el peso requerido y mejorar el balance del coche.
Además, esta regla busca proteger a los pilotos. Si los equipos intentaran reducir peso mediante la limitación del peso corporal de los conductores, podría poner en riesgo su salud. En los últimos años, la FIA incluso ha introducido medidas específicas que separan el peso del auto y el del piloto con asiento incluido, garantizando condiciones más justas.