El Gran Premio de la Ciudad de México se ha ganado una reputación única dentro del calendario de la Formula 1. Más allá de la velocidad y la competencia, el evento celebrado en el Autódromo Hermanos Rodríguez destaca por su ambiente vibrante, la pasión de su afición y su inigualable toque cultural. No es casualidad que la propia F1 lo haya reconocido en múltiples ocasiones como “el evento más colorido y mejor organizado del año”, un título que ha mantenido desde su regreso en 2015.
Una de las razones principales de este reconocimiento es la energía de los aficionados mexicanos, considerada una de las más intensas del mundo. Según el sitio web oficial de la F1, más de 400 mil personas asisten al evento cada año, llenando las gradas con banderas, trajes típicos y, en años anteriores, el característico apoyo al piloto local, Sergio “Checo” Pérez.
Del mismo modo, las tribunas del Foro Sol, en particular, se han convertido en un símbolo del GP mexicano: un estadio lleno de música, cantos y emoción, donde los pilotos cruzan la meta rodeados de una ovación ensordecedora.
México aporta un toque cultural único a la F1
El toque cultural también juega un papel fundamental. Desde su regreso, el GP de la Ciudad de México ha coincidido con las celebraciones del Día de Muertos, y los organizadores han sabido aprovechar esta coincidencia para mostrar al mundo parte de la identidad mexicana.
Desfiles temáticos, altares, calaveras gigantes y decoraciones inspiradas en esta tradición llenan los pasillos y zonas del circuito, creando una atmósfera única en el campeonato. De acuerdo con Motorsport.com, esta fusión entre deporte y cultura ha sido clave para el éxito del evento y su impacto turístico.
Por si fuera poco, la logística y la organización del GP de la Ciudad de México han sido reconocidas con el premio al “Mejor Evento del Año” de la F1 en cinco ediciones consecutivas (2015–2019). Esto se debe al trabajo coordinado entre CIE, el Gobierno de la CDMX y el equipo de la F1 para garantizar seguridad, movilidad y entretenimiento de primer nivel.
