En la Fórmula 1, cada milímetro cuenta. Desde la presión de los neumáticos hasta el grosor del fondo plano, los autos deben cumplir con un estricto reglamento técnico impuesto por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Pero, ¿qué ocurre cuando un monoplaza no supera la revisión técnica posterior a una carrera?
Tras cada Gran Premio, la FIA realiza inspecciones aleatorias o completas a los autos, conocidas como scrutineering. Este proceso busca garantizar que los vehículos se ajusten al reglamento en todos los aspectos: peso, dimensiones, aerodinámica, combustible, alerones, suspensión y software, entre otros. Si un coche no cumple con alguno de los parámetros, puede ser descalificado de inmediato, sin importar su posición final.
Un ejemplo reciente se dio en el Gran Premio de Estados Unidos 2023, cuando Lewis Hamilton y Charles Leclerc fueron descalificados después de la revisión técnica por un desgaste irregular en la parte inferior del monoplaza. La FIA determinó que el “plank”, una plancha de madera que mide la altura mínima del auto respecto al suelo, no cumplía con la tolerancia establecida. Ambos pilotos perdieron sus puntos, modificando los resultados oficiales de la carrera.
La Regla 3.5.9 del Reglamento Técnico de la F1 establece que cualquier auto que no se ajuste a las especificaciones será excluido de la clasificación final. Los equipos tienen derecho a apelar la decisión, pero el historial muestra que pocas veces logran revertirla, ya que la FIA considera estas infracciones como una ventaja de rendimiento.
Otras sanciones por no pasar la revisión
Las sanciones no siempre implican descalificación inmediata. En casos menores, la FIA puede imponer multas o reprimendas si el problema se considera un error administrativo o no intencional. Sin embargo, cuando se demuestra que el incumplimiento ofrece una mejora en el desempeño, como una menor resistencia aerodinámica o peso reducido, la sanción es contundente.
Más allá del resultado deportivo, estas inspecciones son esenciales para preservar la equidad y la seguridad en la competencia. La revisión posterior garantiza que todos los equipos jueguen bajo las mismas reglas y que los resultados de la carrera sean el reflejo del talento, no de una ventaja técnica indebida.
