El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez realizó este día su primera sesión de prueba oficial al volante por parte de Cadillac, el nuevo equipo que hará su debut en la categoría reina en la temporada 2026. El test tuvo lugar en el circuito de Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari, en Imola, Italia.
Cadillac, que se convertirá en el undécimo equipo en la parrilla de la Fórmula 1, había anunciado previamente a Pérez como parte de su alineación de pilotos para la campaña 2026. Dado que todavía no disponen de un monoplaza propio para competir, el equipo llegó a un acuerdo con su proveedor de motorización, Ferrari, para tomar prestado un coche de temporada anterior y realizar ensayos bajo el reglamento “Testing of a Previous Car” de la FIA.
El auto utilizado por Pérez fue el Ferrari SF-23 pintado completamente de negro sin logos visibles, que simboliza su uso con fines operativos más que de desarrollo competitivo. Además, en Imola estuvo presente un equipo mixto conformado por unos 30 ingenieros y mecánicos de Ferrari y cerca de 20 miembros de Cadillac en los boxes.
Objetivos de la primera prueba de Cadillac
Este ensayo marca un hito relevante para Cadillac, no sólo es la primera vez que el equipo sale a pista con uno de sus pilotos oficiales, sino que permite al conjunto afinar procesos clave antes de su arranque real en la F1. El director del equipo, Graeme Lowdon, mencionó que lo que se busca en esta prueba es probar a la gente del equipo.
El test de Imola es solo el comienzo, la siguiente etapa para Checo y Cadillac consistirá en sesiones de simulador más intensas, entrenamientos físicos específicos y pruebas adicionales antes del inicio formal de la temporada 2026. El objetivo es que el equipo llegue a esa campaña con una base operativa sólida y un piloto plenamente integrado en el entorno del equipo
