Aún después de días de que el huracán Ian causara devastación en Florida, el caos se niega a desaparecer del todo. El problema son los autos eléctricos, ya que han causado incendios espontáneos.
La razón: un proceso de corrosión iniciado en las baterías, causado por el agua salda que dejó el huracán por las calles y dentro de muchas casas.
El problema inició una vez que las inundaciones terminaron, y que todo comenzó a secarse. La sal que ha ido secando en los autos habría provocado un proceso de corrosión en las baterías, que causó a su vez una reacción con el litio y el posterior incendio espontáneo del auto.
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En medios locales, las autoridades han alertado a los dueños de los casi 100,000 autos eléctricos que existen en el estado para que tomen cartas en el asunto.
Y es que muchos de los incendios se han provocado dentro de los garajes de las casas, o hasta en depósitos bajo tierra, lo que ha dificultado mucho a los bomberos su trabajo.
Por esta razón se ha recomendado a los usuarios que saquen sus autos eléctricos, o los muevan de lugar, ya que solo 30 centímetros de agua salada son suficientes para desencadenar el fuego.
El caos que dejó el huracán Ian en Florida
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Florida, las pérdidas agrícolas que dejó el huracán Ian pueden ascender hasta los 1.560 millones de dólares, ya que muchas regiones del estado donde hay ganado, parcelas, se vieron afectadas.
Dado que muchas cosechas de frutas y verduras se dañaron por entero, existe una gran incertidumbre por la crisis que podría traer en materia de abasto de alimentos.
Y es que la producción agrícola de Florida es de unos 8000 millones de dólares.
Los daños se extienden a la par desde la parte agrícola, civil, hasta la industrial y empresarial. Al menos 2800 empresas de los sectores aeroespacial, automoción, maquinaria pesada, etcétera, sufrieron daños, de acuerdo con las estimaciones de Everstream Analytics, firma que utiliza software predictivo para calcular los daños en la parte de cadenas de suministro.
Específicamente a los autos eléctricos, hacia el 12 de octubre ya se habían incendiado un centenar, Tesla fue una de las marcas más afectadas.