Una familia en Pennsylvania, Estados Unidos, vivió una tarde de terror esta semana, luego de que su Tesla Model S se incendiara abruptamente mientras manejaban por la carretera interestatal número 80. El Tesla se incendió de forma tan abrupta y violenta que los bomberos necesitaron más de 45,000 litros de agua para sofocar el incendio. La razón: la batería de litio.
No es la primera vez que los autos eléctricos, y las baterías de litio suponen un serio riesgo para sus ocupantes.
Durante el huracán Ian el mes pasado, al menos un centenar de autos eléctricos en Florida se incendiaron de forma repentina, luego de que el agua y la sal crearan un efecto corrosivo en las baterías de los autos que habían sufrido en la inundación.
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En su momento se dijo que sólo 15 centímetros de agua eran suficientes para que un auto eléctrico y su batería de litio presentaran riesgo de combustión espontánea.
Ahora, la familia de Pennsylvania comprobó que además del agua, el escombro en las carreteras también puede suponer un inminente riesgo de incendio. A ellos por poco les cuesta la vida.
Bomberos no pudieron con el incendio del Tesla
Según dieron cuenta los medios locales, la familia se encontraba conduciendo por la carretera, cuando un pedazo de escombro golpeó el carro en la parte inferior.
Inmediatamente después comenzó a vibrar y hacer ruidos anormales; a esto le siguió la presencia de humo y de un fuerte olor a quemado.
Acto seguido: la familia (compuesta por tres individuos y una mascota) se detuvieron a la vera del camino y poco después de salir del auto el Tesla se incendió violentamente.
El departamento de bomberos local atendió la emergencia y utilizó 15,000 litros de agua inicialmente para sofocar el infierno; pero fue insuficiente.
Los bomberos tuvieron que llamar a otros dos departamentos de bomberos para acabar con el siniestro, y no lo lograron después de varias horas y con un total de 45, 425 litros de agua, cuando lo normal es que se usen apenas 1800 litros de agua para sofocar el incendio de un auto.
El Departamento de Bomberos de Morris, localidad de Pennsylvania, dijo en un comunicado:
“Debido a la batería de litio, se requirieron dos camiones adicionales para sofocar el incendio, que se reavivaba con suma rapidez. En total, tomó cerca de dos horas controlar la situación debido a las altísimas temperaturas que guarda una batería de litio cuando se quema”.
El asunto, que recorrió la prensa estadounidense a nivel nacional, vuelve a poner el dedo en el renglón en materia de seguridad para los autos eléctricos, y en Tesla, específicamente, ya que mercadea sus autos como ‘los más seguros del mundo’.