Cómo enseñar a manejar no es una tarea sencilla para ambas partes, como para ti como para el nuevo conductor; sin embargo, esto puede ser un proceso mucho más agradable y que no necesariamente se tiene que sufrir o generar una mala experiencia.
También es relevante considerar que sea la persona que sea, no se puede enseñar a conducir en un solo día, esto requiere de diversas etapas para practicar e ir reforzando la confianza y otros conocimientos. Por eso, lo ideal es que enseñemos en varias ocasiones.
No hay que desesperarse, ya que podemos poner muy nerviosa a la otra persona, ya sea transmisión manual o automática, lo ideal es que primero vayamos de lo básico a lo más complicado.
Elijan un lugar con mucho espacio
Si queremos saber cómo enseñarle a alguien a manejar primero tenemos que contar con un vehículo en buenas condiciones y con todos los papeles, y elegir un lugar que tenga espacio, esto para que no impactemos con otros autos y generemos un ambiente más tenso.
Primeramente, vayamos con lo básico, en caso de que sea un auto con transmisión manual, hay que enseñarle a la otra persona cómo ir regulando el clutch, que haga los cambios y vaya dominando esto de poco a poco.
Una parte esencial es el de la reversa, así como las subidas en pendiente, ya que son de las cosas más retadoras. No te olvides de que la posición del asiento sea cómoda y pueda regular los espejos para que la otra persona tenga mucha visibilidad.
Aprender con un auto de transmisión manual es lo más complicado, pero a largo plazo vale mucho la pena, mientras que si el vehículo es automático, hay algunas cosas por aprender, pero son mucho menos.
Prácticar lo básico
En un sitio con mucho espacio podrán frenar y también practicar las maniobras de estacionamiento, distancias y tamaño del vehículo, así como ir ganando velocidad y saber cuándo frenar.
Lo ideal es que ambos tengan diferentes sesiones, esto para que el nuevo conductor o conductora gane confianza y vaya aprendiendo de una manera más adecuada, procura que también se refuerce el tema de las distracciones y la relajación tras el volante.
Con lo anterior dominado, es momento de pasar a una fase complicada, pero que vale la pena: la de conducir en la calle.
Conducir en tráfico
A nadie le gusta el tráfico, sin embargo, es un pasó muy importante cuando le enseñemos a alguien a manejar, ya que básicamente, son las condiciones comunes en las que nos enfrentamos en la ciudad.
Cuando vayamos con el nuevo conductor o conductora tenemos que ser pacientes, que se relaje y así irá ganando confianza tras el volante, es esencial que también le indiques que tenga cuidado con las infracciones y no se distraiga.
Otra parte esencial es la de cambiar de carril, hacerlo con tiempo y espacio, poner las direccionales e ir ganando ritmo en velocidad. Con una salida a la calle también pueden reforzar el tema del estacionamiento.
Finalmente, está el tema de darle seguimiento y que, eventualmente, la persona a la que le estés enseñando salga sola a manejar, ya que así podrá ganar confianza. No te olvides de eventualmente acompañar y no insultar ni generar un ambiente tenso.