Durante la dictadura en Brasil, la automotriz alemana Volkswagen adquirió una hacienda en la cuenca amazónica en las décadas de 1970 y 1980, donde presuntamente personas fueron forzadas a trabajar bajo condiciones similares a la esclavitud.
Las víctimas relataron haber sufrido abusos "graves y sistemáticos"; además de violaciones, golpes y haber sido amarradas a árboles, incluso sin ropa, denunció el fiscal Rafael García Rodrigues, fiscal a cargo del caso contra VW en Brasil.
También la prensa alemana dio a conocer que el grupo automotriz, segundo constructor de carros a nivel mundial, enfrenta acciones legales en Brasil por las violaciones cometidas bajo el régimen militar de este país.
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Los hechos ocurrieron en la hacienda Fazenda Vale do Rio Cristalino, donde, según la investigación, guardias armados vigilaban con dureza a cientos de trabajadores.
VW atrajo a víctimas con falsas promesas de empleo en Brasil
Rafael García detalló para la agencia de noticias AFP que los investigadores recogieron relatos de víctimas que fueron atraídas a la hacienda con falsas promesas de trabajos bien remunerados y más tarde fueron obligadas a talar la selva en condiciones extenuantes en contra de su voluntad y abrir lo que se convirtió en la mayor hacienda ganadera del estado de Pará (norte).
"Los trabajadores que intentaron escapar fueron golpeados, atados a árboles y dejados allí durante días", declaró.
García dijo que un grupo de investigadores pasó tres años reuniendo pruebas sobre el caso contra VW, después de que un sacerdote católico local denunciara los abusos que se habían cometido en la propiedad.
"Un trabajador intentó escapar, pero los pistoleros lo atraparon. Como castigo, secuestraron a su esposa y la violaron", dice, citando el relato de testigos.
Los trabajadores fueron mantenidos en "esclavitud por deudas" al verse obligados a comprar alimentos y suministros en la tienda de la hacienda a precios exorbitantes, y algunos murieron de malaria sin atención médica, añadió García.
Al respecto, un portavoz de Volkswagen en Alemania aseguró que la empresa toma "muy en serio" este caso y los "eventuales incidentes" que se habrían producido.
Sin embargo, hasta el momento, el grupo automotor no dio más al respecto "debido a un posible procedimiento judicial".
Por ahora, los fiscales de Brasil citaron a Volkswagen para una audiencia el 14 de junio, donde intentarán llegar a un acuerdo.
De acuerdo con medios locales, en ese periodo Brasil tenía a Argentina como mercado principal, donde el modelo más vendido era el vocho de VW.
En 2020, Volkswagen acordó pagar 36 millones de reales (en ese momento 6,4 millones de dólares) por colaborar con la policía secreta de Brasil durante la dictadura (1964-1985) para identificar a presuntos opositores de izquierda y líderes sindicales, quienes luego fueron detenidos y torturados.