Luego de 2 años fuera debido a la pandemia que se está viviendo en el mundo entero, por fin podremos revivir momentos de adrenalina y emoción a lo largo y ancho del Circuito Guilles Villeneuve de Montreal este fin de semana. Además de tratarse de una pista que permite que los pilotos pisen a fondo el acelerador, también es el lugar en el que se ha gestado una de las historias más fascinantes de toda la Fórmula 1: El Muro de los Campeones.
Si quieres saber de qué estamos hablando, te invitamos a que sigas leyendo.
Un hecho sin precedentes
Era el domingo 13 de junio de 1999 y el Gran Premio de Canadá se estaba disputando en el Circuito Guilles Villeneuve de Montreal.
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Todo parecía transcurrir con normalidad cuando de pronto, al adentrarse en la última curva de la pista, el piloto brasileño de la extinta escudería BAR, Ricardo Zonta, se estrelló en el muro de la curva que conduce a la recta final.
Este accidente pudo haber pasado desapercibido, si no fuera por el hecho de que el campeón de la F1 en 1996, Damon Hill, también se estrelló contra el mismo muro luego de 14 vueltas en el circuito. Como resultado de dicho suceso, Hill perdió la parte trasera de su monoplaza.
Antes de la vuelta 30, todo parecía haber regresado a la normalidad, hasta que el icónico piloto alemán, Michael Schumacher, quién lidereaba la carrera, también se estrelló en el muro de la última curva del circuito canadiense.
El asombro de la multitud fue todavía mayor, cuando al finalizar la vuelta 35, Jacques Villeneuve, hijo de la leyenda canadiense Guilles Villeneuve, también chocó contra el mismo muro que los 3 pilotos anteriores, dando paso a uno de los hechos más insólitos en la historia de la Fórmula 1.
Luego de aquel singular día, en el que 4 pilotos chocaron en el mismo lugar, y en el que el Safety Car salió 4 veces a la pista, se nombró oficialmente a ese espacio como el “Muro de los campeones”.
Una vuelta peligrosa
Se dice que debido a la forma del circuito, y luego de una larga recta, los pilotos tratan de mantener la aceleración antes de entrar a esa curva en la que se encuentra la recta final, sin embargo, los integrantes de las diferentes escuderías deberán decidir si pegarse a la pared y ganar más tiempo, o separarse de la zona y vulnerar su lugar en el podio. Una difícil decisión cuando lo único que se quiere es ganar.
Sea como fuere, después de ese domingo 13 de junio de 1999, y a pesar de que en la actualidad sí se han presentado choques en dicha zona, jamás tantos campeones del automovilismo han dejado su marca en la última curva del Circuito Guilles Villeneuve.