Cada vez, la electrificación se está convirtiendo en una prioridad para las marcas automotrices, sin embargo, con la pandemia de coronavirus y escasez actual de semiconductores, las compañías se están preparando para crisis futuras.
Por lo anterior, Volvo revela que hará su nueva planta de producción en Eslovaquia, esto para lograr una mejor infraestructura para la producción de sus vehículos eléctricos, como el caso de la Volvo XC40 Recharge.
Este es un gran proyecto para la marca sueca, ya que hará una inversión de cerca de 1 billón de euros, aparte de que esto significa la primera planta de Volvo en Europa en 60 años.
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Volvo se prepara para el futuro
La electrificación es el futuro de la industria automotriz, por lo que las marcas como Volvo quieren blindarse ante las crisis futuras de semiconductores y también, tener una producción que sea sustentable.
De acuerdo a Volvo, la planta de Eslovaquia tiene podrá construir 250 mil vehículos al año, al igual que unir esfuerzos con los complejos industriales de Suecia y Bélgica, logrando un total de hasta 600 mil unidades anuales.
Es importante recordar que Volvo es una marca que ha logrado cifras impresionantes durante todo 2021, ya que entregó un total de 700 mil unidades en ese año, para 2025 quiere lograr la cifra de 1.2 millones de modelos comercializados.
Una fábrica con mucha creación de empleos
Por otra parte, la planta de Volvo en Eslovaquia crearía un total de 3,300 trabajos nuevos, por lo que esto también conlleva otras ventajas para esa región; se espera que la primera fase de construcción de esta planta inicie en 2023 para que ya comience operaciones hasta 2026.
Otro de los objetivos de Volvo es que para el 2030 solo se enfoquen en la producción de vehículos eléctricos, por lo que poco a poco están consolidando ese camino, el cual es muy competido actualmente.