El tráfico del día a día y los largos trayectos que se recorren a bordo de un auto pueden ser factores de estrés para muchas personas, sobre todo para las que viven o trabajan en las ciudades más grandes del mundo, ya que suelen pasar bastantes horas frente al volante; por ejemplo, un conductor en la Ciudad de México pierde 146 horas anuales en las congestiones viales en promedio. Esto lleva a los automovilistas a estar más irritables de lo normal, pero ¿cómo afecta esto al cerebro?
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el estrés dificulta la capacidad de concentración, provoca una sensación de cansancio extremo o agotamiento físico y sentimientos negativos; esto a la vez complica la conducción y pone en peligro a quien maneja, a otros automovilistas y a los peatones.
Si bien el peor resultado del estrés frente al volante es provocar un accidente, también el enojo y los insultos tienen un efecto negativo en el cerebro y deterioran la salud.
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¿Qué pasa cuando nos enojamos por un insulto?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos detalló que los insultos desencadenan ráfagas en el cerebro que son interpretadas como una herida repentina, lo que en seguida produce enojo en quien lo recibe, al considerarlo un ataque o una injusticia.
Respecto a esto, la UNAM señala que al enojarse “la glándula suprarrenal libera dos hormonas: adrenalina y noradrenalina, estás sustancias químicas producen en las personas la reacción, tensión, incitación y exacerbación del enojo y, a su vez, alteran el ritmo y frecuencia cardíaca, la presión arterial sube y se incrementan los niveles hormonales”.
Así, manejar bajo estas condiciones deja al conductor más propenso y vulnerable a un accidente vehicular, pues el cerebro tarda de 25 a 30 minutos en el proceso de la emoción, y solo después de eso comienza a disminuir los niveles de dopamina y noradrenalina, y funciona mejor la corteza prefrontal.
Tomando en cuenta este parámetro, un insulto, que provoca enojo en ambos, el que lo emite y quien lo recibe, hace que durante 30 minutos no sea posible manejar con concentración plena. Así que a fin de evitar un accidente frente al volante, puedes seguir estas 5 recomendaciones para tratar de no enojarte:
- Antes de insultar a alguien, respira y pregúntate, ¿realmente vale la pena?
- Repite una palabra tranquilizadora que creas que te ayude como “relájate” o "tranquilo".
- Visualiza por un segundo tu destino, por ejemplo, imagina que llegas a casa sano y salvo y ves a tu familia.
- Piensa que no puedes cambiar a las otras personas y que no depende de ti cómo actúen.
- Anticípate a las situaciones que te irritan, por ejemplo, sal antes de casa para evitar el tráfico.