Los autos chinos tienen una presencia cada vez más notoria en los mercados del mundo: en nuestro país ya hay al menos 5 marcas de autos chinos en activo, y otras tantas se preparan para ingresar en 2023: una de ellas, Jetour, que comercializará SUVs de lujo.
Las marcas de autos chinos que ya operan en nuestro país son JMC, BAIC, Changan, MG y Chirey. Su desempeño en ventas es inmejorable, y poco a poco estos modelos y marcas se posicionan en el gusto de los consumidores.
Sin embargo, los autos chinos todavía son vistos con ciertas reservas por los compradores, ya que temen que sean de una calidad muy pobre y que no valgan lo que cuestan; de ahí que los autos chinos tengan alrededor toda una serie de mitos al respecto de su calidad, su seguridad o su precio.
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Desde 1980, con el fin de la Guerra Fría y la descolectivización de la agricultura en China, el crecimiento de este país ha sido de un 10% anual: los productos “Made in China” inundaron el mercado, y en diversas industrias (como en la de electrónicos y autopartes) los chinos compiten con componentes de baja calidad pero de muy bajo costo.
Esta expansión desmedida de China creó en los países occidentales (y más en México por su cercanía con Estados Unidos) la idea de que los productos chinos son malos, duran poco y que al comprarlos se perpetúa una competencia económica desleal: esta idea se ha expandido hacia los autos chinos, y ha impedido que sean reconocidos de una forma más real. Pero para despejar los mitos y realidades de estos autos hemos preparado este artículo.
¿Qué tan buenos o malos son realmente los autos chinos?
La expansión de los autos chinos está en su momento más álgido: ya han monopolizado la producción de baterías para los autos eléctricos, y están desplazando cada vez más a los autos japoneses y americanos (otrora los favoritos del mundo) en mercados muy importantes como América, Europa, y los países del Consejo de Cooperación para Estados Árabes del Golfo.
- Mito: los autos chinos son baratos y malos, ya que se descomponen en pocos años.
- Realidad: los autos chinos compiten con un precio hasta 35% menor al de los autos alemanes, japoneses o americanos, pero con prestaciones tope de gama que igualan a los de la competencia.
En los mercados donde tienen más años operando (países del golfo como Bahrein, Catar, o Arabia Saudita) los modelos de Geely, JAC o BYD, han alcanzado kilometrajes de hasta 175,000 kilómetros sin ninguna descompostura.
De hecho, los autos chinos han probado ser tan confiables que, de acuerdo con un reporte de The Media Line, la mayoría de las compañías de transporte público en los países arriba citados han cambiado toda su flotilla por autos chinos.
- Mito: los autos chinos son inseguros y ponen en riesgo a sus ocupantes, ya que su baja calidad los vuelve muy vulnerables a siniestros en carretera.
- Realidad: la calidad y la seguridad de los autos chinos ha ido en aumento con el tiempo. Los modelos que se comercializan hoy tienen una calidad muy alta, ya que China ha diversificado su cadena de suministro: diferentes compañías fabrican el chasis, los motores y demás componentes. Los autos MG y los Geely han superado las más duras pruebas de seguridad y tienen una calificación de hasta el 90% en el índice Euro NCAP.
- Mito: los autos chinos son feos y compiten de forma desleal con el resto de la industria.
- Realidad: Los autos chinos tienen ya una calidad internacional y se colocan a la vanguardia en diseño y prestaciones; los modelos Changan y los de Jetour son prueba de ello, ya que han ido introduciendo modelos de lujo: los autos chinos han dejado de ser autos baratos y compactos, y pueden ser tan lujosos y atractivos como un Mercedes Benz.
Sin embargo, y específicamente en materia de autos eléctricos, el monopolio que mantienen en la producción de baterías, y las facilidades de importación y financiamiento que tienen (sobre todo en el mercado europeo) han causado cierta controversia con las grandes marcas, como Stellantis.
Recientemente, Carlos Tavares, CEO del gigante automotriz Stellantis, dijo que los autos eléctricos europeos deberían tener las mismas facilidades de compra y financiamiento que los autos chinos, para equilibrar la competencia.
Conclusión: los autos chinos compiten con precios considerablemente más bajos que los modelos alemanes, coreanos o americanos, pero con prestaciones de seguridad y tecnología que igualan a la competencia.
Las principales marcas chinas ya han probado una gran confiabilidad a nivel mecánico y en servicios de posventa y también en materia de seguridad; sin embargo, otras marcas menos posicionadas pueden todavía sufrir de requiebros ya que muchas autopartes chinas son de baja calidad frente a la competencia.
Como en todo, en los autos chinos hay calidades, buena y mala, pero las marcas que han ingresado a nuestro mercado han probado estar a la altura de otras grandes firmas como Toyota o Volkswagen.