Ámsterdam, capital de Países Bajos, bien podría ser llamada como la Ciudad de las Bicicletas. Definitivamente este lugar es el sueño de cualquier persona que gusta hacer sus traslados de todo tipo en una bici. También estoy seguro que quienes nunca hayan disfrutando de pedalear, en un lugar como Ámsterdam seguramente se enamorarían, ya que es un sitio que brinda mucha seguridad.
La capital de Países Bajos, de hecho, tiene más bicicletas que automóviles, y casi el 60% de quienes habitan Ámsterdam usan la bicicleta como medio de transporte, por lo que las calles digamos que están infestadas de bicis de todo tipo.
Recientemente hasta se ha dado a conocer que Ámsterdam tiene un severo problema por la gran cantidad de bicicletas que hay en las calles. Por lo mismo, las fotografías de miles y miles de bicicletas estacionadas en esa ciudad europea se han hecho bastante famosas y le han dado cierta identidad a Países Bajos, haciendo que en gran parte del mundo se le identifique como un país 100% bicicletero.
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Pero a pesar que puede ser novedoso y divertido para los turistas o las personas que no viven ahí, en realidad el gran número de bicicletas que hay en las calles de Ámsterdam se ha convertido en un problema, al cual se le han tenido que buscar soluciones para darle más espacio a los peatones y a la ciudad en general.
El estacionamiento para bicicletas en Ámsterdam que está bajo el agua
La solución que se encontró en Ámsterdam para ya no tener tantas bicicletas amontonadas en las calles, fue crear un estacionamiento bajo el agua en los también populares canales de la capital de Países Bajos.
Dicha tarea se ha llevado a cabo durante cuatro años y contó con una inversión aproximada a los 60 millones de euros. La noticia favorecedora es que este 26 de enero se abrirá al público, por lo que la población que se transporta de una ciudad a otra en bicicleta, hasta será posible que en ese lugar pueda dejar su vehículo estacionado.
Lo que parece irreal, es que este servicio será gratuito, y la bicicleta se podrá quedar estacionada durante un máximo de 24 horas; después de esa hora tendrá un costo. El principal motivo de esta grandiosa construcción que podría servir de ejemplo para otras ciudades donde cada vez se ven más bicicletas en las calles, es que de esta forma las personas que se desplazan en bicis podrán conectar rápidamente con la estación central del tren.