UBER MÉXICO

Director de Uber trabajó encubierto como chofer y repartidor por esta inquietante razón

Durante varios meses el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi se embarcó en una aventura detrás del volante, encontrándose con situaciones desagradables que lo ayudaron a entender a los socios conductores.

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¿Alguna vez has solicitado un viaje y debido a la falta de conductores, has tenido que esperar más de lo planeado? Desde hace varios meses la plantilla de socios conductores de Uber ha disminuido dramáticamente, y no solo en México, sino también en varias partes del mundo, razón por la cual el CEO de esta empresa de movilidad, Dara Khosrowshahi y su equipo cercano se pusieron un reto: El Proyecto Boomerang.

Este ‘experimento’ consistía en plantear soluciones para atraer más conductores a la empresa, además de entender de primera mano el día a día de estos colaboradores que han mantenido a Uber como una de las aplicaciones de taxis más importantes.

Para poder llevarlo a cabo, Khosrowshahi se dio de alta en Uber de manera incógnita utilizando un nombre falso. Desde el primer momento el director ejecutivo se topó con algunas practicas burocráticas que podrían ser mucho más amables.

Ya en su día a día como conductor, el CEO de Uber se dedicó a realizar viajes en San Francisco, utilizando un auto de Tesla seminuevo, que adquirió como parte del Proyecto Boomerang.

Dara Khosrowshahi experimento en carne propia los desafíos a los que se enfrentan los socios conductores, e incluso llegó a mencionar que se sintió menospreciado durante los viajes, pues muchos de los pasajeros se comportaban de manera desagradable con él.

A pesar de que seguía al pie de la letra las indicaciones, el alto ejecutivo de Uber mencionó que empezó a desarrollar ansiedad, pues al llegar a casa luego de su jornada, no podía dejar de pensar en qué tendría que hacer para mantener su calificación alta en la aplicación.

Como parte de este proyecto, Dara Khosrowshahi también se desempeño como repartidor de Uber Eats, experiencia que lo llevó a encontrarse de frente con algunas malas prácticas como “la propina cebo”, en la cual los clientes ofrecen grandes propinas a los repartidores para que acepten sus pedidos, pero a la hora de la entrega, disminuyen la cantidad prometida.

Luego de la realización del Proyecto Boomerang, el CEO de Uber y su equipo se han planteado retos para mejorar la experiencia de los socios conductores, buscando que la empresa de alguna manera trabaje para ellos y que al final del día decidan quedarse colaborando en la empresa. 

Hasta el momento no se han informado sobre las prácticas concretas ni los cambios que se integrarán en la organización, pero lo que sí se espera es que este experimento funcione para que los socios conductores tengan una fuente de ingreso digna.