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¡El empleado del mes! Toyo, de perrito callejero a vigilante en una agencia de autos

Los empleados de la agencia de autos mostraron compasión cuando un perrito desnutrido y visiblemente enfermo llegó a pedir ayuda. No se imaginaban que estaban frente al ‘trabajador’ más fiel de la empresa.

Toyo, disfruta de una nueva vida trabajando en la agencia de autos.
Toyo, disfruta de una nueva vida trabajando en la agencia de autos. Créditos: Toyota Angelópolis
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Poco a poco la humanidad se antepone a los pensamientos ‘cuadrados’ que existían en nuestra sociedad hace algunos años, demostrando que el amor y la compasión lo pueden todo, y ese precisamente fue el caso de Toyo, un perrito callejero cuyo destino estaba marcado por el abandono y la indiferencia.

El pequeño pitbull deambulaba en las calles de Puebla, buscando un refugio y alimento para pasar los días, cuando se encontró con una agencia de autos de Toyota, ubicada en una de las avenidas más importantes de la ciudad: Angelópolis.

Según cuentan los testimonios recogidos por El Sol de Puebla, la historia de este pequeño empezó el 17 de enero de 2023, cuando llegó a la agencia. El perrito blanco mostraba severos signos de desnutrición, además de que tenía manchas en su piel a causa de algunos padecimientos de salud.

Toyota Angelópolis

Los empleados del lugar mencionan que el pequeño se acercó a pedir comida con las pocas fuerzas que le quedaban, y ellos en lugar de ser indiferentes, pidieron permiso para resguardarlo.

La directora de Marca de Toyota, María Elena Ibarra, inmediatamente aceptó la solicitud de los jóvenes, y les permitió que el pitbull blanco se quedará en la agencia de autos.

Además de darle alojamiento, los colaboradores de Toyota indican que María Elena le compró comida al pequeño, y lo llevó al veterinario para que le hicieran una revisión general y que por supuesto, revisaran las heridas que sobresalían de su piel. 

Luego de aquel día de enero, Toyo, nombrado así en honor del fabricante japonés, se ha mantenido viviendo al interior de la agencia de autos, desempeñándose como vigilante, acompañando a sus compañeros humanos a hacer recorridos y protegiendo al personal que recibe autos durante las noches.

Durante el día, es común ver a ese lomito saludar efusivamente a los clientes de la concesionaria, quienes ya se han encariñado con el pequeño y responden a su amor llevándole premios y comida.

Toyota Angelópolis

Actualmente el pequeño ya es una sensación en redes sociales, y afortunadamente, muestra claros signos de recuperación, demostrando una vez más que el amor y el cuidado lo pueden todo.

La historia de Toyo se suma a la de otras agencias que están haciendo la diferencia rescatando a perritos en situación de calle, proveyéndoles una nueva vida lejos de la indiferencia y crueldad del ser humano.

Y a ti, ¿qué te parece la historia de Toyo? Sin duda se ha ganado el título del empleado del mes.