Imagina un mundo sin autopistas, donde los viajes largos se realizan por carreteras estrechas y congestionadas. Ahora, piensa en la libertad y la velocidad que las autopistas modernas nos ofrecen; pero, ¿alguna vez te has preguntado dónde comenzó todo esto?
La historia de las autopistas es una narrativa fascinante de ingeniería, visión y deseo de conectar personas y lugares.
¿Cuál es la autopista más antigua del mundo?
La primera autopista del mundo, conocida como la Autostrada dei Laghi, fue construida en Italia en 1924.
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Esta maravilla de la ingeniería conectaba Milán con Varese y, aunque inicialmente era una carretera de un único carril por sentido, su diseño innovador sentó las bases para las autopistas modernas que conocemos hoy.
La idea surgió cuando el ingeniero Piero Puricelli quiso construir una vía reservada al tráfico veloz en la que no tuviesen cabida carruajes, bicicletas o peatones, y donde el pago de un peaje sirviese como vía de financiación para su construcción.
La Autostrada dei Laghi no solo facilitó el tráfico entre ciudades sino que también conectó con zonas turísticas importantes como el Lago di Como y el Lago Mayor.
¿Cuál fue la primera carretera de México?
Ahora, cruzando el océano hacia América, encontramos una historia paralela de progreso y desarrollo, pero esta vez en nuestro país.
La primera carretera de México fue inaugurada en septiembre de 1925, conectando el Distrito Federal con la ciudad de Puebla. Este camino abrió una nueva era en la infraestructura vial del país.
Pero, ¿qué diferencia a una autopista de una carretera? Las autopistas son vías de alta velocidad diseñadas para viajes largos y rápidos sin paradas, con múltiples carriles por sentido y sin intersecciones a nivel.
Por otro lado, las carreteras pueden tener más paradas y accesos directos a propiedades adyacentes, y suelen tener un rango más amplio en cuanto a número de carriles y velocidades permitidas.
La primera autopista de cuota en territorio nacional, que conectaba la Ciudad de México con Cuernavaca, fue construida en 1952.
Este tramo de autopista fue parte de un proyecto más amplio para mejorar la conexión con el puerto de Acapulco y fue una de las primeras en implementar el sistema de peaje en el país.
La creación de estas vías no solo mejoró la conectividad y el transporte en México, sino que también marcó el comienzo de una nueva era de modernidad y crecimiento económico.
Así, tanto la Autostrada dei Laghi como la autopista México-Cuernavaca representan hitos en la historia del transporte que transformaron la manera en que nos movemos por el mundo.