Una bicicleta bien engrasada tiene un mantenimiento de primera, además de que así se prolonga la vida útil de los componentes de este medio de transporte que no contamina.
La grasa en los componentes de la bicicleta reduce que haya fricción, principalmente en piezas como la cadena, los engranajes y los ejes.
Cuando las piezas de una bicicleta no están bien lubricadas tienden a desgastarse más rápido, y así el rendimiento del vehículo de dos ruedas no es el mejor. Aparte, no engrasar la bici puede traer fallas mecánicas y gastos que no se tenían contemplados.
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Por otro lado, la grasa en una bicicleta protege de la corrosión, ya que este vehículo cero emisiones todo el tiempo está expuesto al agua, el polvo y la suciedad cuando se utiliza. Por lo mismo, es importante darle un buen mantenimiento.
Este es el tipo de grasa para darle mantenimiento a la bicicleta
Para darle un buen mantenimiento a la bicicleta y que sus piezas y componentes funcionen de forma correcta, existen diferentes tipos de grasa.
La más común es la grasa para rodamientos que es mucho más espesa. Esta grasa se recomienda usarla principalmente para el eje y la dirección, con la intención de reducir que haya fricción. Destaca que también es más resistente al agua y la oxidación.
Para lubricar la cadena de la bicicleta, generalmente se usan aceites, que incluso hay algunos especiales. No obstante, un tipo de grasa más ligera que la de rodamientos también podría ser útil, ya que igualmente penetrarían en los eslabones de la cadena.
Por último, la grasa antiadherente se llega a utilizar para mantener en buen estado los componentes metálicos de la bicicleta, como lo pueden ser los pedales en las bielas o el poste del asiento que va en el cuadro. Aparte, esta grasa ayuda a prevenir la oxidación y deja que se desmonten más fácilmente las piezas.