Comprar o vender un auto usado puede ser una experiencia positiva si se realiza con precaución, pero también representa un riesgo cuando se presentan intentos de fraude. En México, las estafas relacionadas con la compraventa de vehículos han aumentado debido al auge de las plataformas digitales. Por ello, conocer las señales de advertencia puede evitar pérdidas económicas o incluso problemas legales.
Uno de los fraudes más comunes ocurre cuando el supuesto vendedor ofrece un auto a un precio muy por debajo del valor del mercado. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), este tipo de ofertas suelen ser un gancho para captar compradores ingenuos. Los estafadores piden un anticipo o depósito “para apartar el vehículo”, pero una vez recibido el dinero, desaparecen sin dejar rastro. En estos casos, la Profeco recomienda nunca transferir dinero sin antes verificar físicamente el coche y su documentación.
Otra práctica fraudulenta detectada por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) consiste en la venta de vehículos robados o con documentación falsificada. Para evitar caer en este tipo de engaños, se aconseja revisar el número de serie (NIV) del vehículo en la página del Registro Público Vehicular (Repuve). Este paso permite confirmar si el auto cuenta con reporte de robo o irregularidades.
Asimismo, los especialistas recomiendan desconfiar de los anuncios que insisten en concretar la compra rápidamente o que evitan encuentros presenciales. Los estafadores suelen alegar que viven en otra ciudad o que están fuera del país, y proponen enviar el vehículo mediante una empresa de transporte ficticia. También se debe tener precaución con quienes ofrecen gestionar trámites o créditos “exprés” sin verificar identidad o historial crediticio.
Consejos para comprar un auto de forma segura
Para una compraventa segura, lo ideal es realizar la transacción en lugares públicos o en módulos de verificación vehicular, donde se pueda revisar el estado físico del auto y corroborar los documentos con la persona que figura como propietario en la factura. Además, se recomienda firmar un contrato de compraventa por escrito y conservar copias de todas las comunicaciones y comprobantes.
